El consejero de Podemos en Enagás se pone de perfil por su sueldo de 160.000 euros al año

Esta es la cantidad que recibió tanto en 2021 como en 2022, más los 69.000 euros que ingresó en 2020. Si sumamos lo correspondiente a 2023, Gallego ha recibido ya casi medio millón de euros como consejero de Enagás en poco más de tres años.

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En los informes anuales que remite esta compañía a la CNMV también quedan reflejadas las abstenciones de Santiago Ferrer y de Bartolomé Lora, los dos consejeros en representación de la SEPI, holding estatal que tiene el 5% del gestor del sistema gasista. En ambos casos, «porque corresponde al órgano de administración de la SEPI determinar el sentido del voto respecto de esta y de las demás propuestas que se someten a la junta de accionistas».

Gallego dijo tras su nombramiento que donaría parte de su sueldo como consejero. Que se sepa, entregó más de 5.000 euros a la fundación de Unidas Podemos, el Instituto 25M para la Democracia, que dirige Juan Carlos Monedero, uno de los fundadores de la formación, según publicó 'ok diario'.

En otro claro ejemplo de la formación morada de criticar duramente a la 'casta' y después formar parte de ella por sus elevados sueldos, Gallego ya intentó justificar entonces su nombramiento como consejero. «Personalmente he decidido aceptar porque creo que la emergencia climática requiere actuar desde el mayor número posible de frentes. Acceder a este cargo supone una oportunidad para ocupar uno de ellos. Mi objetivo es poner mi perfil técnico y mi experiencia en cuestiones de transición energética al servicio de un sector que precisa una importante reconversión: la de desengancharse de los combustibles fósiles gaseosos para impulsar alternativas compatibles con la descarbonización».

Explicó que «mi nombramiento plantea dos posibles conflictos de intereses, sobre los que me quiero pronunciar de forma pública: el primero tiene que ver con mi pertenencia al Observatorio Crítico de la Energía. Desde su fundación, el Observatorio ha sido un taller de ideas independiente ideológica y económicamente. Ejercer una labor en una empresa privada que opera en el sector de la energía podría percibirse como una amenaza a dicha independencia. Por ello, dejaría de ser oficialmente miembro del Observatorio Crítico de la Energía en el momento en el que se aprobase mi nombramiento como consejero independiente en Enagás«.

«El segundo tiene que ver con los ingresos que recibiría como consejero. Mi objetivo al acceder a este cargo es, como he dicho anteriormente, el de contribuir de la manera más efectiva posible a la lucha contra el cambio climático. De cara a garantizar que mi interés por el cargo no tiene una motivación económica, donaría cada año la cantidad de dinero suficiente como para que mi principal fuente de ingresos siguiera siendo mi actividad profesional principal (profesor en la universidad)».

Gallego se refería a que ese Observatorio creó la red 'Gas no es solución', donde una amplia coalición de colectivos y organizaciones de izquierdas mostraban su rechazo al desarrollo de este combustible fósil.

El consejero de Enagás que cobra 160.000 euros al año afirmaba en uno de los manifiestos que «observamos con preocupación el impulso político que está recibiendo este combustible fósil sin evaluaciones objetivas e independientes sobre sus riesgos y sin que haya habido un debate público suficiente. Este apoyo institucional se traduce en la promoción de nuevas grandes infraestructuras gasistas tanto en el Estado español como en toda la Unión Europea».

Añadía que «son a menudo los grandes fondos de inversión y las empresas del oligopolio gasista las que están interesadas en el desarrollo de estas infraestructuras. Estas empresas son juez y parte en la planificación gasista y en la estimación de la demanda, que se realiza habitualmente por encima de las necesidades reales».

Por último, subrayaba que «el gas debe jugar un papel secundario y decreciente en la transición energética hacia un 100 % renovable; no puede convertirse en el pilar central de la misma. Una apuesta decidida por el gas como la que observamos sólo puede desviar el foco, los esfuerzos políticos y los recursos de un claro compromiso por las energías renovables sin ambages».

Cristóbal Gallego es licenciado en Ingeniería Aeronáutica por la Universidad Politécnica de Madrid y doctor internacional, con la calificación 'cum laude', por la misma universidad. Durante sus estudios de doctorado formó parte del equipo de investigación en el departamento de Energía –división energía del viento– del Ciemat (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas). En la actualidad es profesor contratado doctor en la Universidad Politécnica de Madrid, departamento de aeronaves y vehículos espaciales.

El consejero de Enagás, de 40 años de edad, fue también miembro de la comisión nacional de expertos en transición energética como representante de Unidas Podemos. Esa comisión, integrada por 14 personas, fue creada por el Consejo de Ministros mediante acuerdo de 7 de julio de 2017 con el encargo de elaborar un informe en el que se analizasen las posibles propuestas que permitan contribuir a la definición de la estrategia española para la transición energética. El informe fue presentado en abril de 2018 al entonces ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital del Gobierno de Rajoy, Álvaro Nadal.