El consejero delegado de Duro Felguera dimite y ahonda la crisis del grupo

La compañía ha asegurado que abrirá ahora un proceso de selección para sustituir a Argüelles como consejero delegado, cuyo nombramiento fue acordado con la SEPI en 2021 tras recibir el rescate de 120 millones del Gobierno con el fondo Covid para empresas estratégicas. Por el momento, la vacante será cubierta de manera interina por el consejero dominical Gerardo Tietzsch. «En tanto este proceso no concluya, la comisión ejecutiva del consejo de administración asumirá el ejercicio de todas las competencias ejecutivas delegadas», se asegura en la carta firmada por el secretario no consejero del consejo de administración, Manuel Ángel Romero Rey.

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La renuncia de Argüelles se produce tan solo dos semanas después de que el director económico financiero del grupo, Raúl Sánchez, también decidiera dejar la compañía. La posición de este último la ocupará Guillermo de Alba Rodríguez, tal y como ha señalado hoy Duro Felguera a la CNMV. Por su parte, la dirección de asesoría jurídica será asumida por Susana Santos Alvárez.

En cuanto al nombramiento de Espinosa, la compañía lo ha justificado por «su conocimiento profundo de la compañía y su residencia en Gijón». Sustituirá en el puesto a Jaime Isita, tras solo seis meses presidiendo el grupo en el que fue uno de los grandes nombramientos llevados a cabo por los nuevos dueños mexicanos Mota Engil y Prodi, quienes poseen cerca del 55% de las acciones desde el año pasado. Espinosa además también ostentará el cargo de presidente de la comisión ejecutiva, en su condición de presidente del consejo de administración. En paralelo a estos cambios, la compañía también ha designado al consejero independiente Nuno Mota, como consejero coordinador.

Se trata de toda una revolución en la cúpula de la asturiana que todavía trata de encauzar su futuro, tras años muy turbulentos en los que no ha logrado reequilibrar sus cuentas, aún contando con la inyección de los nuevos socios. En el primer semestre, Duro Felguera acumulaba pérdidas por valor de 26,3 millones de euros y en las próximas semanas deberá presentar las cuentas del tercer trimestre. La compañía también se ha visto obligada este año a revisar el calendario de devolución del rescate a la SEPI, ya que tenía este año previsto abonar 84 millones de euros.