Una consejera independiente dimite en plena 'operación Indra-Escribano'

En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Indra anuncia que «el Consejo de Administración, con carácter previo a analizar cualquier operación que pueda implicar un conflicto de interés y con el objetivo de garantizar el buen gobierno corporativo de la Sociedad, ha adoptado por unanimidad los siguientes acuerdos: 1. La creación de una Comisión Ad Hoc, integrada por consejeros independientes, para supervisar el cumplimiento de las reglas aplicables para la correcta gestión de los conflictos de interés. 2. Facultar a la Consejera Independiente Coordinadora para que, tras consultar con los consejeros independientes, proponga al Consejo los miembros que la componen y sus reglas de funcionamiento».

Tras un consejo que ha durado cinco horas, y del que se esperaba se pusiera de forma definitiva sobre la mesa para empezar a negociar la compra de la empresa del presidente, Ángel Escribano –Escribano Mechanical & Engineering (EM&E)–, los miembros del máximo órgano de gobierno de Indra decidieron crear una comisión independiente para supervisar precisamente dicha operación. El objetivo del equipo liderado por el consejero delegado, José Vicente de los Mozos, era llegar al consejo del próximo 23 de julio, con los apoyos necesarios para dar vía libre a la operación.

En la misma reunión de hoy, la consejera independiente Ángeles Santamaría Martín anunciaba su dimisión irrevocable «por motivos personales». En una carta adjunta al comunicado a la CNMV, Santamaría advertía de que la decisión «obedece a un cambio en mis circunstancias personales que me impiden continuar dedicando a la sociedad la atención y el tiempo necesarios para desempeñar el cargo con la responsabilidad que merece«. En este contexto, cabe recordar que Santamaría fue nombrada por Mapfre consejera independiente por el procedimiento de cooptación el pasado 25 de junio.

No obstante, se da la paradoja de que Santamaría es una de las tres de las consejeras independientes más críticas con la compra de EM&M, junto a Coloma Armero y Belén Amatriain, que, según ha podido saber ABC, avisaron de que dimitirían si se sentían presionadas de alguna manera a votar a favor de la compra de EM&E, o a abstenerse como se les sugirió, sin estar seguras de que fuera la decisión adecuada.

En similar situación se encontraría el consejero dominical Mikel Aperribay, dueño del 8% del capital de Indra a través de SAPA Placencia, que hasta hoy mismo se entiende que tampoco está de acuerdo con adquirir EM&E.

Ahora bien, tal y como adelantó ABC, los Escribano -propietarios del 14% de Indra-, que deben abstenerse en la votación, han hecho ya sus cálculos para sopesar si tendrán mayoría en el consejo que de el visto bueno a la operación, y de momento creen contar con el 60% de los votos del consejo. Estiman que cuentan con el apoyo de los tres consejeros de la SEPI, que controla el 28%: los dominicales Antonio Cuevas, Miguel Sebastián y Juan Moscoso. También votaría a favor Pablo Jiménez de Parga, representante de Amber Capital, la sociedad del presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, que tiene cerca del 8% del capital.

Se torna pues de vital importancia la postura que tomarán en su momento los consejeros independientes, muchos de ellos pendientes de renovar en los próximos meses. En octubre de 2025 cumple el mandato de los vocales Coloma Armero, Bernardo José Villazán, Belén Amatriaín, Virginia Arce y Olga San Jacinto, todos ellos con tres años de presencia y actividad en el consejo.

La eventual fusión permitiría a Indra integrar plenamente un fabricante de armamento en su estructura, reforzando así su posicionamiento en el sector de defensa, uno de los ejes estratégicos de la compañía.

EM&E produce, entre otros sistemas, torretas para tanques y vehículos blindados, y participa junto a Indra en Tess Defence, consorcio responsable de contratos clave para el Ejército español como el vehículo 8×8 Dragón y el Vehículo de Apoyo Cadenas (VAC), valorados en conjunto en unos 4.000 millones de euros. En mayo pasado, el consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos -encargado de liderar la potencial operación de compra, dado que los hermanos se han tenido que inhibir por ser parte interesada-, ya apuntó que una fusión con EM&E supondría «un valor añadido» en la aspiración de Indra por consolidarse como el actor principal de la industria de defensa nacional.

Cabe recordar que hace escasamente mes y medio, se produjo la primera salida importante de la cúpula directiva de la nueva Indra con Ángel Escribano al frente: Luis Abril, consejero ejecutivo de Indra Sistemas, S.A., y miembro del Comité de Dirección y Director General del negocio de TI (Minsait), el negocio más rentable de la compañía. La razón, precisamente, su negativa a seguir con las intenciones de comprar la antigua Escribano.

La oposición de Abril a dicha operación se unía entonces a las reticencias mostradas desde que se deslizara la información de Sapa Placencia, con casi el 8% del capital.