La Comunidad Madrid, una isla de creación de empleo frente a la destrucción de puestos de trabajo al inicio de 2024

De las diecisiete comunidades autónomas, sólo cinco regiones -Navarra, Cantabria, Canarias, Asturias y Comunidad de Madrid- se libraron del ajuste de empleo en los primeros meses del año que ascendió a 139.700 puestos de trabajo. Las doce regiones restantes registraron ajustes del nivel de ocupados respecto a los tres meses precedentes, dándose las mayores caídas en el País Vasco (-39.200), la Comunidad Valenciana (-34.900) y Castilla-La Mancha (-27.500). Sólo estas tres regiones copan el 72% de todos los empleos destruidos en el país. Le siguen en niveles comparables de caída de empleo Andalucía (-24.700 ocupados) y Baleares (-23.100), y son las cinco comunidades autónomas que capitalizan casi la totalidad de la destrucción de empleo del primer trimestre en España.

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En este aspecto, también son significativas las caídas de empleo de Cataluña, con 17.000 puestos de trabajo menos; Extremadura, que se deja 12.000 ocupados en los tres primeros meses del año; y Castilla y León, con 11.600 puestos de trabajo destruidos en este arranque de año.

Mientras que llama la atención la navegación a contracorriente que ha emprendido la Comunidad de Madrid entre enero y marzo de 2024. Frente al solar de puestos de trabajo destruidos, en la capital se sumaron 44.700 ocupados. Al margen de que la región bajo el gobierno de Isabel Díaz Ayuso sea de las pocas que genera puestos de trabajo entre la tempestad, llegando a casi quintuplicar la mejora de empleo registrada en Canarias -la segunda que más ocupados suma con 9.800 personas más trabajando-, la capital generó en los tres primeros meses del año más empleos que la suma de las cuatro comunidades autónomas con un saldo positivo restantes -todas ellas suman 24.000 empleos, algo más de la mitad que sólo los de la capital-.

Lectura similar se puede realizar de las cifras de paro asomadas por el INE en la primera EPA del año. De los 117.000 nuevos parados registrados en España, casi siete de cada diez (66,3%) se concentran en los aumentos de desempleo registrados en Baleares (+28.300 parados), Castilla-La Mancha (+27.400) y País Vasco (+22.100).

En este punto también resultan relevantes los flujos de entrada a la lista de parados experimentados en Galicia, con 16.700 nuevos desempleados; Cataluña, con 12.800 parados más; Murcia, con 12.100, y la Comunidad Valenciana donde este aumento del desempleo alcanzó a 10.500 personas. En este caso, de las diecisiete regiones vuelven a ser cinco las únicas que no aumentaron el volumen de parados: Aragón, Asturias, Canarias, la Comunidad de Madrid y Navarra.

Aquí el papel preponderante de la capital como freno al aumento exponencial del desempleo se lo reparte con las Islas Canarias. De hecho, el paro cayó en la región insular en 14.500 personas mientras que Madrid la rebaja se situó en 14.100 personas. Eso sí, ambas dos multiplican por más de diez el saldo positivo de las otras comunidades autónomas con saldos positivos de desempleo: Aragón (-1.300 parados), Asturias (-300) y Navarra (-1.500).

En opinión de CEIM, patronal de los empresarios madrileños, señalan que es necesario «extrapolar las políticas fiscales y económicas de la Comunidad de Madrid, favorecedoras de la libertad de empresa, al conjunto de la economía nacional». «No es posible crear empleo a través de políticas basadas en populismo, subsidios y en desprestigio hacia las empresas», señala la organización dirigida por Miguel Garrido.

Apuntan desde la patronal sobre esta EPA que, en relación a la Comunidad de Madrid, la tasa de paro se sitúa un 25% por debajo de la media nacional, uno de cada cinco nuevos ocupados en España trabajan en Madrid, crece la ocupación en 55.700 empleos, el paro se ha reducido un 4'5% y la tasa de actividad está un 8% por encima de la media nacional.

Para CEIM, los datos muestran que los costes sociales inherentes al empleo, que se han alzado más de un 10% en un año, «son la peor receta para crear confianza económica, inversión y empleo», señalan sobre el saldo a nivel nacional apuntando que la recuperación económica de nuestro país «no se refleja en creación de puestos de trabajo».