La compra de vivienda modera su caída al 6,1% en junio y se prepara para un buen segundo semestre

Los datos parecen malos, pero no lo son, pues hay que recordar que 2023 fue un año extraordinariamente bueno, el segundo mejor desde 2007. Como explica María Matos, directora de Estudios de la firma inmobiliaria Fotocasa, ahora «las expectativas no deben ir hacia superar las cifras del pasado ejercicio, sino a conseguir una tendencia de normalidad y adaptación a la política económica actual».

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Si de eso se trata, hay que inferir -apuntan los expertos- que el sector va bien, y además, por cuarta vez en el año se supera la barrera de las 50.000 operaciones firmadas en un mes. En cifras globales, este primer semestre cierra con 299.223 compraventas, mientras que 2023 lo hizo con 313.904, lo que supone «solo», remarcan desde Fotocasa, un 5% menos.

El leve descenso en los tipos de interés podría haber hecho que los datos de junio fueran malos, pero finalmente no ha sido así. Como explica Matos, el inicio estival suele ser una temporada que recoge dinamismo en la adquisición de vivienda, y esto, unido al «optimismo y la confianza del comprador en el mercado» y al «aumento en la tasa de ahorro de los hogares», opina la experta, ha propiciado que la compra de vivienda se mantenga en niveles positivos.

En los datos publicados por el INE también se lee que el 92,7% de las viviendas transmitidas por compraventa en junio fueron viviendas libres y el 7,3%, protegidas. En total, la compraventa de viviendas libres bajó un 5,6% interanual, hasta las 46.458 operaciones, en tanto que la compraventa de viviendas protegidas cayó un 11,9%, hasta sumar 3.641 transacciones.

Igualmente, destaca la diferencia entre compraventas de viviendas usadas y nuevas, pues las primeras han caído un 7,8% interanual, hasta las 39.890 operaciones, mientras las segundas han aumentado un 0,9, hasta las 10.209.

Con todo esto, que no es otra cosa que una estabilización, la previsión de Fotocasa es que de cara a la segunda parte del año la esperada desescalada de los tipos de interés y los avales para la compra de vivienda animen la actividad. Es más, Matos cree el segundo semestre de 2024 podría convertir a todo el ejercicio en uno de los mejores desde 2007.

Ferran Font, director de estudios de Pisos.com, coincide en que «con toda probabilidad iremos viendo como el mercado va recuperándose frente a la actividad de 2023, especialmente estimulado por la tendencia en los tipos de interés». Sin embargo, matiza este experto, «habrá que ver si esa tendencia es suficiente para recuperar la caída acumulada del -4,5% antes de que finalice al año». Además, apunta, «donde no se percibe esa moderación, por el momento, es en el precio del metro cuadrado, que continúa su escalada dificultando el acceso a la vivienda».

En este escenario, los expertos apuntan al stock de vivienda como un problema, pues hay demanda latente que podría liberarse con la posible mejoría de las condiciones hipotecarias, después de un 2024 que ha experimentado un 5% de aumento en los tipos.

Los estudios realizados por Fotocasa Research indican que, a pesar de las subidas de tipos, la demanda de adquisición se sitúa por encima de las cifras de prepandemia y solo un 19% de los compradores han paralizado el proceso de compra, mientras que un 21% está esperando más bajadas de tipos -que ocurrirán en los próximos meses- para volver a interactuar con el mercado. Es decir, que las subidas de tipos «no han congelado la demanda latente, sino que están afectando a la 'sobredemanda' surgida», explica María Matos.

Esto podría ser el caldo de cultivo para una «grave problemática», opina esta experta, de subidas de precios en las transacciones de obra nueva, que en junio se mantuvieron altas -alrededor del 20% del total- y se espera que sigan aumentando. La causa estaría en la inflación en los costes de construcción, que de hecho, ya ha ocasionado la ralentización y paralización de algunas promociones.

Es decir, que en los próximos meses el mercado inmobiliario en España vivirá un punto de inflexión, pues mientras las condiciones monetarias avivarán la demanda de compra, la escasez de oferta, que es un problema generalizado en España, hará que encontrar vivienda sea una tarea complicada.

Separados por comunidades, los datos del INE indican que Andalucía, la Comunidad Valenciana y Cataluña lideran la estadística con un volumen de operaciones mensuales cerca de las 10.500 en el primer caso, 8.000 en el segundo y 7.500 en el tercero. Eso sí, el dato queda matizado porque en comparación interanual, Cataluña y la Comunidad Valenciana registran las caídas más abultadas, con un -11% y un -13% respectivamente. Más moderado es el descenso de Andalucía, con un -0,1% en tasa interanual.

Asimismo, y a diferencia de lo sucedido en el mes precedente, hay tres comunidades donde se han vendido más viviendas que hace un año: Galicia, con un 10% más que en junio de 2023, Murcia (6%) y La Rioja (0,3%). Los territorios insulares, por su parte, destacan por lo contrario, pues Canarias experimenta un retroceso del -20% y Baleares del -17%. Les sigue Aragón, con una caída del 14,2% interanual.