Compartir piso deja de ser el último recurso y se convierte en refugio: el alquiler de habitaciones se triplica

Son los datos de la Radiografía del Mercado de la Vivienda de Fotocasa. El cuestionario realizado por el portal inmobiliario refleja que el 3% de los encuestados en la capital alquilaron una habitación en un piso compartido en febrero. Lo que supone un punto más respecto a seis meses antes y dos más que en el mismo mes de 2022. Y no solo ocurre en la capital. A nivel nacional el número de personas que se han visto abocadas a alquilar una habitación se duplicó en el segundo mes del año (2%) respecto al mismo periodo de 2022.

Y esto sucede a pesar de que la mensualidad de una habitación se acerca ya a precio de oro. Según los datos de pisos.com, en Barcelona el precio para compartir piso rozó los 600 euros (579 euros) en marzo; llegó a los 500 euros en Madrid; e incluso en otras capitales de provincia menos pobladas como Vitoria, la renta alcanzó los 445 euros.

El 'boom' también llega a otras zonas tradicionalmente más baratas y asequibles. El ranking de capitales de provincia en las que más se ha encarecido compartir piso lo lidera Cuenca (32,94%, pasando de 210 a 270 €/mes), seguido de Teruel (31,82%, pasando de 220 a 290 €/mes) y Soria (29,63%, de 270 a 350 €/mes).

Tan solo siete capitales de provincia experimentaron una rebaja interanual en el precio de las habitaciones durante el mes de marzo. Se trata de Jaén (-0,78%), Las Palmas de Gran Canaria (-1,41%), Ciudad Real (-1,82%), Zamora (-1,82%), Bilbao (-3,13%), Burgos (-6,28%), Donostia-San Sebastián (-12,46%) y Ourense (-17,17%).

Según el mismo portal inmobiliario, la renta media que se paga a nivel nacional por compartir creció un 10,17% entre marzo de 2022 y el mismo mes de 2023, situándose en los 383,54 euros, frente a los 348,13 euros del año anterior.

El 'boom' del alquiler de habitaciones ocurre en consonancia al aumento de jóvenes que han visto frustrados sus intentos de acceder a un piso completo en arrendamiento. Según el estudio de Fotocasa, el dinamismo del mercado del alquiler ha acentuado su caída entre agosto de 2022 y febrero de 2023. Esa falta de movimiento se hace notable, sobre todo, en jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y 24 años, donde el número de personas que ha llevado a cabo alguna acción en este mercado ha descendido desde el 34 % registrado en agosto de 2022 al 27 % de febrero.

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Y no muy distinto ocurrió en ese mismo periodo con el rango que va desde los 25 hasta los 34 años, edades en la que la entrada al mercado laboral otorga mayor poder adquisitivo a los jóvenes. En este caso, la contracción fue del 34% al 28%.

«A la vista de estos números, resulta evidente que el retroceso experimentado por el mercado ha afectado especialmente a los más jóvenes», destaca el informe de Fotocasa.

Esto ocurre, además, cuando la ley de vivienda está a punto de ser publicada en el BOE. Como ya contó este periódico, la nueva norma ya alienta una fuga de caseros del mercado del alquiler y su estela generará más problemas de oferta en las principales capitales españolas.