Las compañías energéticas buscan oportunidades de negocio con el combustible sostenible
Repsol y Moeve llevan años buscando acuerdos con las principales aerolíneas españolas y europeas
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La discrepancia entre aerolíneas y petroleras por los costes del combustible renovable (SAF) es real, existe, y cada parte tiene algo de razón. Pero esas cuestiones han quedado atrás porque las compañías de ambos sectores tienen, por obligación o negocio, que adentrarse en este nicho de la transición energética ... . Para las compañías aéreas la única vía de descarbonización son estos combustibles verdes; y las energéticas deben generar nuevos ritmos de producción porque sus clientes irán en esa dirección.
Antes de que haya sido obligatoria la utilización de SAF en el sector aéreo, las petroleras se adelantaron a firmar compromisos, acuerdos y, en el mejor de los casos, contratos de suministro. Así, las dos principales compañías que operan en España, Repsol y Moeve (antes Cepsa), llevan años trabajando en este negocio.
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Ya en 2022, cuando Moeve todavía era Cepsa, se unió en un compromiso de abastecimiento con Iberia. En su momento, el acuerdo también incluyó a Iberia Express. De igual modo, el acuerdo contemplaba otras alternativas energéticas, como el hidrógeno renovable y la electricidad, para fomentar la movilidad sostenible en aeronaves y flotas terrestres.
Moeve también firmó acuerdos de suministro con la canaria Binter para fomentar la sostenibilidad de la aviación desde una de las principales regiones turísticas a nivel internacional.
La petrolera también tenía un acuerdo de suministro con Air Europa a la que le ha brindado SAF en 2023 y 2024 en algunos vuelos desde Madrid a La Habana y Buenos Aires. Pero la filial de Globalia no se ha pronunciado sobre quien está siendo su proveedor de combustible sostenible durante este año en el que ya empieza a ser de obligado uso.
Moeve también está suministrando SAF a otras compañías de importante calado para España como Easyjet (tiene un acuerdo hasta 2030) y Wizz Air. Esta última usa el carburante de la antigua Cepsa en dos rutas europeas.
También el año pasado abasteció a Air Nostrum, franquicia de Iberia, que usó el carburante sostenible de Moeve en los vuelos desde Melilla.
Ryanair e Iberia
Por su parte, la compañía dirigida por Josu Jon Imaz -que también ha suministrado SAF a Air Europa- firmó un gran acuerdo con Ryanair para fomentar el uso de combustibles renovables en España y Portugal. Con este acuerdo, Repsol facilitará a Ryanair el acceso a un máximo de 155.000 toneladas de SAF entre 2025 y 2030, equivalente a más de 28.000 vuelos de Dublín a Madrid, lo que permitirá una reducción aproximada de 490.000 toneladas de emisiones de CO2.
Ambos sectores, antes de 2025, pusieron una marcha más con el SAF, y los acuerdos se han sucedido uno tras otro. Así llegó el acuerdo con Volotea, que contempla proveer de hasta 6,1 millones de litros de SAF entre 2025 y 2029.
Uno de los movimientos más importantes de Repsol ha sido con International Airlines Group (IAG) para la compra y el suministro de más de 28.000 toneladas de SAF, que ha sido empleado en los aviones de las aerolíneas de IAG que vuelen desde los aeropuertos españoles, incluyendo Aer Lingus, British Airways, Iberia, Iberia Express y Vueling.
El holding hispano-británico ha trazado una ambiciosa hoja de ruta por la que ya el año pasado alcanzó el 1,9% de uso de SAF en sus trayectos y pretende llegar al uso del 10% de este combustible en el año 20230, un 4% más de lo que exigirá en ese año la Unión Europea.
En sus cuentas de resultados del ejercicio 2024 presentadas en el último día de febrero, IAG decía estar asegurando el suministro de combustible sostenible y aseguraba haber firmado durante el año pasado un importante acuerdo para el suministro de SAF sintético con Twelve e Infinium, además del ya mencionado con Repsol.
El primero de esos acuerdos con la estadounidense Twelve, abastecerá a IAG con unas 785.000 toneladas de SAF creado a partir de energías renovables.
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