China crece un 3% en 2022, su segundo peor resultado en casi medio siglo

El dato de PIB ha sido desvelado esta mañana por la Oficina Nacional de Estadística. China repuntó un 2,9% en el último trimestre del año tras registrar un 3,9% en el tercero –cuya publicación fue postergada al coincidir con el XX Congreso del Partido Comunista que consagró a Xi Jinping como el líder chino más poderoso desde Mao Zedong–, un 0,4% en el segundo –marcado por el traumático confinamiento domiciliario de Shanghái durante más de dos meses–, y un 4,8% en el primero.

De este modo, el cómputo queda lejos del objetivo gubernamental, fijado «alrededor del 5,5%» durante la reunión anual del aparato legislativo; reflejo de hasta qué punto el curso de los acontecimientos a lo largo de este convulso 2022 ha resultado diferente a lo esperado por el régimen. Tras la abrupta retirada de las restricciones y la consiguiente crisis sanitaria, los pronósticos auguran que China volverá a hacer del crecimiento una prioridad máxima de cara al año recién estrenado, aliviando la hostilidad geopolítica, en particular con Estados Unidos, si es necesario.

Sin embargo, la sombra de la sospecha ronda estas cifras como cualquier otro guarismo oficial chino. La venta al por menor, índice representativo del consumo, cayó un 1,8% en términos anuales en diciembre, cota en apariencia demasiado optimista ante la oleada de infecciones que ha mantenido a millones de personas aisladas en sus domicilios y que solo a finales de mes comenzó a aflojar.

«La Oficina de Estadística asegura que el PIB se mantuvo inalterable en términos intertrimestrales en el cuarto trimestre del año. Esto resulta inverosímil, incluso teniendo en cuenta los datos de diciembre que muestran una sorprendente resistencia económica frente a la oleada de infecciones tras la reapertura», apuntaban Julian Evans-Pritchard y Sheana Yue, economistas de Capital Economics, en un informe difundido esta mañana. «No obstante, las cosas pintan bien para China, con métricas que avanzan un sólido repunte a principios de 2023», concluían.

El desempleo urbano, índice poco representativo pues no contabiliza la gran cantidad de trabajadores migrantes, cerró el año con un 5,5% frente al 5,7% de noviembre. Para los menores de 25, la tasa se mantuvo elevada, aunque se redujo de un 17,1% a un 16,7%.