Cesa Ignacio Mataix, consejero delegado de Indra y último gran ejecutivo de la etapa de Abril-Martorell

«En sesión celebrada en el día de hoy, el consejo de administración de la sociedad ha aprobado por unanimidad iniciar, de común acuerdo con el actual consejero delegado D. Ignacio Mataix Entero, un proceso de sucesión en el cargo de consejero delegado vinculado a la definición del próximo plan estratégico que la compañía tiene previsto definir para los próximos años», ha señalado Indra.

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Asimismo, el hecho relevante destaca que el hasta ahora CEO seguirá en sus funciones hasta el nombramiento de su sucesor para garantizar la continuidad de la gestión. Tras ello, Indra ha indicado que Mataix seguirá ligado a la firma prestando servicios como «asesor estratégico» al consejo de administración durante dos años.

«El consejo de administración ha valorado por unanimidad muy positivamente y ha dejado constancia de su agradecimiento y felicitación a D. Ignacio Mataix por su excelente aportación al negocio de Transporte y Defensa y por su gran desempeño como consejero delegado al frente de la compañía, y de forma muy especial los resultados obtenidos en el año 2022», ha concluido la empresa en su comunicado.

Con este movimiento, Indra cierra la crisis de gobernanza iniciada a mediados del año pasado, cuando el Gobierno, junto a Amber Capital y Sapa, dinamitaron el consejo de administración. La salida de Mataix deja atrás la etapa de Fernando Abril-Martorell, expresidente de la empresa; su salida fue forzada por parte del Gobierno de Pedro Sánchez a través de la SEPI en 2021.

En la junta de accionistas de 2022 se produjo un hecho diferencial al asaltar el Ejecutivo, Amber (dueño de Prisa) y Sapa el consejo de administración provocando el cese y salida de buena parte de los consejeros independientes. Tras ello llegó un goteo de dimisiones de los independientes que restaban hasta que se quebró la gobernanza de la tecnológica.

Aquella actuación llevó a la CNMV a abrir incluso una investigación para comprobar si hubo acción concertada entre los accionistas para asaltar el órgano de decisión de Indra, aunque el supervisor bursátil descartó concertación pero sí reconoció que cooperaron. Una decisión muy polémica ya que, tal como publicó ABC, la institución cerró el caso con los votos del propio Gobierno al que se investigaba y el marido de la vicepresidenta Teresa Ribera.