El CEO del Sabadell recalca que no hubo negociaciones con BBVA y que rechazaron la oferta en interés del accionista
César González-Bueno destaca que el impacto en capital de la fusión sería «significativamente superior» a lo calculado por la entidad vasca
BBVA lanza una opa hostil sobre Banco Sabadell con las mismas condiciones que su propuesta inicial
El consejero y accionista mexicano del Sabadell se abstuvo en el 'no' a BBVA
César González-Bueno, consejero delegado de Banco Sabadell
César González-Bueno, consejero delegado de Banco Sabadell, habla por primera vez tras el inicio del culebrón de, primero, la oferta inicial de fusión de BBVA y, después, la formulación de una opa hostil por la entidad de origen vasco. El ejecutivo no ... puede referirse a nada respecto a la opa, pero sí ha hablado sobre la propuesta inicial formulada el 30 de abril, la cual fue rechazada una semana más tarde habiendo tomado en consideración que debían velar por los intereses de sus accionistas.
«Puedo contar con luz y taquígrafos, porque su contenido está en el hecho relevante del consejo, cómo fue el proceso para la toma de la decisión del consejo de rechazar la oferta no vinculante del BBVA», ha empezado diciendo el directivo, en un foro financiero organizado por FTI Consulting e IESE. Hasta en dos ocasiones, González-Bueno recalca que la oferta que mandó el BBVA fue «sin negociaciones previas».
Desde ahí ha iniciado un recorrido cronológico por las decisiones que tomó el consejo del Sabadell. Sin embargo, nada ha señalado respecto a que el presidente de BBVA, Carlos Torres, sí que mostró su interés en una conversación con su homólogo de la entidad catalana, Josep Oliu, a mediados de abril.
Fue el día 6 de mayo cuando el consejo de Banco Sabadell se reunió por segunda vez para dar una respuesta a la oferta; se reunió en una primera ocasión el mismo 30 de abril, aunque solo para informar de la recepción. Tras esa reunión, la entidad comunicó que rechazaban la propuesta de fusión porque infravaloraba el proyecto y capacidad de crecimiento en solitario del banco, entre otras razones.
González-Bueno ha explicado que en ese consejo los asesores jurídicos informaron a los miembros del máximo órgano de decisión del grupo de que debían realizar su valoración «desapasionadamente, sin intereses personales, desde un punto de vista racional. Con la información completa. Y teniendo en cuenta los intereses de los accionistas de Banco Sabadell». En ese marco tomaron la decisión del 'no' a BBVA, por varias razones.
El consejo de administración tomó en consideración que los números que barajaba el Sabadell para próximos meses podían lograrlos e incluso batirlos de continuar independiente, en línea con cómo se habían comportado en los últimos tres años. «Los resultados del primer trimestre, que se habían anunciado poco antes y que había supuesto una subida muy fuerte de la acción, habían mejorado los resultados del primer trimestre del año anterior, el beneficio neto en un 50%, se habían mejorado todas las líneas de negocio y, además, se había crecido en volúmenes», ha dicho el CEO.
Uno de los puntos más importante del análisis del órgano de la entidad catalana estaba en el impacto en capital y costes que tendría la fusión en la entidad resultante. BBVA estimaba unas sinergias de 850 millones de euros, unos costes por 1.450 millones de euros y un impacto en capital de 30 puntos básicos.
González-Bueno ha comentado que no se habían tenido en cuenta «las sinergias negativas comerciales», que aunque son menos cuantificables sería factible que ocurrieran. Asimismo, González-Bueno ha destacado que el banco vasco no tomaba en cuenta la ruptura de las alianzas que tiene en vigor el Sabadell, como las de Amundi en gestión de activos y Zurich en seguros, entre otras. Y también mencionan los ajustes en cartera de deuda y otros activos al integrarse en BBVA.
«En la carta que había mandado BBVA figuraba un múltiplo de 1,8. El consejo aplicó un factor corrector y concluyó que sería un múltiplo de tres. Nadie está consiguiendo hacer esas sinergias con un coste que no sea tres veces el ahorro que se genera. Es decir, lo que podríamos llamar, en términos sencillos, un 'payback' de tres años», ha añadido González-Bueno, para dejar en evidencia que, a su modo de ver, infravaloran los costes en un 76%. A todo ese cuestionamiento de las cifras, además, se le añade el impacto en capital, que provocó que el consejo del Sabadell hiciera un recálculo en lo que estimaba BBVA, que sería «significativamente superior» a 30 puntos básicos.