Calviño recorta en 5.000 millones la emisión de deuda de 2023 tras el máximo en una década del bono español a diez años
La vicepresidenta atribuye la reducción de las emisiones netas del Tesoro de este año a la buena marcha de la economía y al cumplimiento de los objetivos fiscales
El Tesoro teme tener que emitir más deuda para sufragar las medidas de gasto del Gobierno
«La buena marcha de la economía española y el cumplimiento holgado de nuestros objetivos fiscales me permiten anunciar que vamos a reducir en 5.000 millones de euros la emisión de deuda prevista para 2023«. La vicepresidenta primera en funciones, Nadia Calviño, ha ... anunciado este lunes a su llegada a Luxemburgo, donde tendrá lugar la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de los 27, que al igual que ocurriera el año pasado el Tesoro Español emitirá este ejercicio 5.000 millones de euros menos de los inicialmente previstos y que, por tanto, la emisión neta de este año será de 70.000 millones, en lugar de los 65.000 millones previstos.
La cifra coincide casi al punto con el volumen de los préstamos procedentes de la adenda al Plan de Recuperación que el Gobierno tiene previsto utilizar ya este año y que según la información que aparece en el Plan Presupuestario ascenderán a 5.480 millones de euros, con un coste financiero más reducido que el que tendría que asumir el Tesoro Español.
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La vicepresidenta, no obstante, ha vinculado la maniobra a otros factores y ha subrayado que demuestra la «resiliencia y fuerza (de la economía española) en un contexto de tipos de interés al alza», en el que el bono español a diez años superó a principios de mes el 4% y se situó en su nivel máximo desde el año 2013.
Calviño ha recalcado que pese a que los tipos de interés se han incrementado en 450 puntos básicos en apenas un año «el coste medio de la deuda española solamente ha aumentado en el entorno de 40 puntos básicos gracias a la gestión de estos últimos años, que permite que las necesidades de financiación se reduzcan al 13% al año».
Se refiere la ministra a la ampliación de la vida media de los títulos de deuda que el Tesoro ha venido ejecutando desde mediados de la década pasada y que le ha situado en una posición muy favorable para afrontar la subida de los tipos de interés. Una política de prudencia que no va a impedir no obstante que el peso de los intereses en los presupuestos se vaya a incrementar en 2024 del 2,4% del PIB de este año al 2,5% del PIB y que detraiga ya cerca más de 39.000 millones de euros de recursos públicos, es decir, 3.500 millones de euros más que este año, una cuantía equivalente al coste anual de las rebajas fiscales al recibo de la luz y el gas que están en el punto de mira por la falta de recursos presupuestarios para mantenerlas.
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