Calviño reconoce que el Gobierno se enteró a última hora de la compra de acciones de Telefónica
La vicepresidenta primera del Gobierno en funciones asegura que la empresa compradora afirmó que era una operación amistosa
Los analistas ven con buenos ojos la entrada del gigante saudí y apuntan a que mejorará sus finanzas
La vicepresidenta primera del Gobierno en funciones y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha reconocido este miércoles que el Gobierno se enteró a última hora de ayer de la compra de acciones de Telefónica por parte del gigante saudí STC.
En concreto, Calviño ha explicado que la compañía avisó al Ejecutivo de que iba a comprar el 9,9% de acciones de Telefónica, una operación que se hizo oficial este martes al final del día y ante la que el Gobierno está estudiando la situación para «aplicar todos los mecanismos que proceda para defender nuestros intereses estratégicos como hemos hecho desde que estamos en el Gobierno».
En declaraciones a los medios este miércoles en Bruselas, donde se ha reunido con varios miembros de la Comisión Europea, Calviño ha afirmado que STC aseguró al Gobierno que se trataba de una operación «amistosa» y que tenía que ser interpretada en clave de apoyo a España.
Respecto a cómo va a garantizar el Gobierno la independencia de Telefónica tras la entrada de la compañía saudí, Calviño ha indicado que se aplicarán «los mecanismos necesarios» y que eso se hará «teniendo siempre en mente y de forma prioritaria la defensa de los intereses estratégicos de España».
Según ha asegurado la vicepresidenta, STC informó al Gobierno «sobre el carácter amistoso de la operación, que no pretende tomar el control de la empresa» y sin embargo teniendo en cuenta que Telefónica «es una empresa estratégica para nuestro país», el ejecutivo «está analizando todos los factores relevantes en este caso para aplicar los mecanismos que hemos puesto en marcha y hemos reforzado desde que estamos en el Gobierno con el objetivo de defender los intereses estratégicos de España y al mismo tiempo seguir teniendo nuestro país como un foco atractivo para inversiones extranjeras que están siendo esenciales para la creación de empleo de calidad en España».
Por otro lado, Calviño ha dicho que mantiene su candidatura a la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) aunque no considera abandonar su cargo de miembro del Gobierno como sí ha hecho su principal contendiente, la ex comisaria de Competencia, la danesa Margrethe Vestager, para garantizar su independencia. Para Calviño «la situación de una vicepresidenta de la Comisión no tiene nada que ver con la de una vicepresidenta de un gobierno nacional y yo voy a continuar en mis funciones, a las que me estoy dedicando intensamente mientras dure este proceso».
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