La Caixa, juez y parte en la salida acelerada de Pallete de Telefónica perpetrada por el Gobierno

La continuidad de Álvarez-Pallete iba a ser sometida a la junta general de accionistas en cuestión de tres meses. Así lo dictaba su mandato. Pero el Ejecutivo, a través de la SEPI, ha querido mover ficha antes que nadie en el tablero de ajedrez que se ha convertido Telefónica.

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John Müller

La detonación de la bomba se produjo ayer viernes. El Gobierno había tomado ya la decisión de asaltar la presidencia. Telefónica y su presidente fueron avisados por La Moncloa, según fuentes de la compañía, igual que estaban al tanto y no pusieron pegas los principales accionistas, de los que necesitaba el beneplácito: Criteria Caixa (el brazo inversor de la Fundación 'la Caixa') y los saudíes de STC. Estos últimos dieron su apoyo como accionistas, ya que aún no están sentados en el consejo, mientras que La Caixa no opuso resistencia, un asunto que no es baladí dados los equilibrios de poder y el contexto. En ningún momento el brazo inversor de la Fundación se planteó ir al choque contra el Ejecutivo por este asunto.

La SEPI tiene un 10% de la teleco; Criteria, más de lo mismo; y STC va camino de ello aunque de momento solo controla de manera directa el 4,9% y mantiene otro 5% en derivados financieros. El Estado tiene a Carlos Ocaña en el consejo y La Caixa a Isidro Fainé, que además es vicepresidente e histórico de la compañía.

Todos exhiben poder pero esta vez el Gobierno ha pasado por encima. La SEPI pidió expresamente a Pallete que diera un paso a un lado y lo hizo sabiendo la no oposición de Fainé previamente. Algunas fuentes financieras señalan que con la decisión firme del Ejecutivo y el apoyo de los saudíes, La Caixa no podía rechazar esa voluntad y por eso da vía libre. Otras fuentes, en cambio, aluden a que Criteria podría haber intentado actuar de dique de contención, en especial para mejorar las formas de la salida. Con la no oposición del holding financiero, todo ha ido corrido. Y Pallete no tiene intención de poner problemas ante una maniobra clara para expulsarle. Fuentes financieras apuntan a que con todo esto se ha reventado el orden y el buen hacer que suelen exigir los consejos de administración.

En la nueva Telefónica, el sucesor también es importante. Marc Murtra es la propuesta del Gobierno, un nombre que también le fue indicado a Criteria Caixa. Se trata de un empresario catalán, afín al PSC y también al Gobierno de Pedro Sánchez, que además tiene buena relación con Fainé.

Murtra es desde hace pocos años patrono de la Fundación 'la Caixa' que controla Fainé. De ahí también la importancia de su nombre y la no oposición de Criteria a todo este relevo, que no se prevé el único en el consejo de administración. Tras este movimiento podrían llegar otros con más cambios de sillas en el máximo órgano de gobierno de la teleco.

La Caixa, con la llegada de Ángel Simón como consejero delegado al holding inversor, dio un giro radical a su estrategia. Ha pasado a ser un inversor muy activo en España con movimientos en Telefónica, Naturgy, ACS, Colonial, Puig, Caixabank...

Y eso no ha pasado desapercibido al Ejecutivo, que ha encontrado en Criteria, por momentos, una entidad con la que entenderse en asuntos empresariales. De hecho, el Gobierno ha llegado a pedir a Fainé que se inmiscuya en algunas operaciones corporativas, como la de Talgo.

La relación entre el brazo inversor de la Fundación y el Gobierno es fluida y fructífera. En Criteria nunca han ocultado su deseo de consolidarse aún más como el gran inversor español para tener voz y voto en las compañías estratégicas para el país en las que está presente. Y Telefónica es una de esas empresas estratégicas.