Bruselas pide a las empresas que dejen de comprar gas natural licuado a Rusia

«Es importante que no los renueven porque esto da una señal clara a nuestros socios de confianza de que al no prorrogar los contratos estamos limitando la capacidad de Rusia de manipular de nuevo nuestros mercados«, argumentó después en una rueda de prensa, en la que precisó que su llamamiento estaba dirigido al »sector privado«, informa Efe.

En el caso de España, es la compañía Naturgy la mayor importadora de GNL de Rusia. El mes pasado, llegaron a nuestro país 5.465 GWh de gas de Rusia, el 17,2% del total y un 14% menos que en enero. Ocupó el tercer puesto, por detrás de Argelia (7.481 GWh) y de EE.UU. (7.263 GWh). España importó 31.824 GWh de gas natural en febrero, lo que supone un descenso del 16% respecto al mismo mes de 2022. A nuestro país llegó gas procedente de 11 países distintos, de los que solo Argelia, Francia y Portugal lo enviaron por gasoducto, según el último boletín de Enagás, el gestor del sistema gasista nacional.

Para cualquier compañía es casi imposible no cumplir los contratos de suministro en vigor, pues normalmente incluyen cláusulas que obligan a pagar todo el gas firmado aunque no se consuma. Naturgy empezó a recibir GNL de Rusia en 2018 y el contrato finalizará en 2041.

La titular de Energía del Ejecutivo comunitario precisó que la UE importó el pasado año un total de 20.000 millones de metros cúbicos (bcm) de GNL desde Rusia, lo que supone un tercio de los 61.000 que compró a Moscú en todo 2022.

En esta línea, la comisaria estonia destacó que Rusia apenas representa el 8% de todas las importaciones de gas por tubería desde septiembre de 2022, frente a una cuota que llegó a superar el 40% antes de la guerra en Ucrania.

«El primer suministrador de gas a Europa ya no es Rusia, es Noruega», celebró Simson, quien además subrayó que el bloque compró el pasado año 135.000 millones de metros cúbicos de GNL en el «mercado global», entre ellos los 56.400 millones de metros cúbicos procedentes de Estados Unidos (casi el doble que en años anteriores).

Así, Simson llamó a seguir reduciendo la dependencia del bloque con políticas como la aceleración del despliegue de renovables, la reducción de la demanda de gas (para lo que propondrá extender un año más el objetivo voluntario del 15 %) y la diversificación de fuentes de suministro.

Por otra parte, el envío de gas a Marruecos desde España alcanzó en febrero un máximo histórico de 680 GWh. El gas va por el gasoducto del Magreb, desde Tarifa (Cádiz) a las dos plantas de ciclo combinado que hay en el país norteafricano.

Estos envíos se iniciaron en junio del año pasado a petición de Marruecos y a pesar del enfado de Argelia, ya que este país había cerrado el gasoducto en octubre de 2021 para, precisamente, castigar a sus vecinos marroquíes. Este hecho tensó aún más las relaciones entre España y Argelia a pesar de que las autoridades españolas se comprometieron a que el gas que se manda a Marruecos es adquirido por ese país en los mercados internacionales y no procede del que llega a España procedente de Argelia por el gasoducto Medgaz.