El BCE mantiene los tipos de interés en el 2% bajo la presión del nuevo repunte de la inflación
La institución cumple con lo esperado por el mercado y Lagarde defiende que los tipos están en el «punto correcto»
El BCE advierte a los bancos sobre el peligro de la exposición al dólar
Christine Lagarde, presidenta del BCE
El Banco Central Europeo (BCE) es una institución predecible, que no se sale del guion. Así ha sido en la reunión del consejo de gobierno que ha celebrado hoy, en la que, por tercera vez consecutiva, ha decidido mantener los tipos de interés ... oficiales en el 2%. Y todo ello bajo la presión del repunte reciente de la inflación en la eurozona.
Los precios subieron en septiembre al 2,2%, por encima del objetivo del 2% que se marca la organización monetaria. Una subida que no parece alarmar en Fráncfort ya que desde hace algunos meses ya consideran que la inflación está bajo control y eso permite mantener los tipos en un nivel acomodaticio. Aunque eso no quiere decir que no vigilen la situación, ya que el mandato del BCE es, precisamente, mantener los precios bajo control.
El nivel actual del 2% viene a suponer lo que muchos analistas consideran el tipo neutral del precio del dinero. Y el BCE se siente cómodo, de momento, en esta cota. La presidenta Christine Lagarde no ve motivos para volver a mover los tipos por ahora y el resto de miembros del consejo de gobierno le da la razón.
La decisión de mantener la tasa de depósito en el 2%, el tipo principal de refinanciación en el 2,15% y el tipo sobre la facilidad marginal de crédito en el 2,4% ha sido unánime y en el debate se han abordado los principales riesgos sobre los que seguramente se pronuncie finalmente el emisor europeo en diciembre. Un punto importante que podría impulsar la inflación y al que el BCE está particularmente atento son los posibles cuellos de botella en la oferta en un futuro próximo.
Este riesgo aún no se ha materializado, según ha insistido en la rueda de prensa en Florencia la presidenta del BCE. «Estamos en modo de esperar y ver en este sentido», ha dicho. Al mismo tiempo, el BCE está prestando también mucha atención a la evolución del mercado laboral y a la evolución asociada de la inflación de los servicios. El hecho de que los estándares de contratación hayan aumentado ligeramente en el verano de 2025 no es un problema y se puede ver que el número de préstamos concedidos ha aumentado. «Los tipos están en el punto correcto», ha insistido, y ha evitado contestar sobre si el próximo movimiento será al alza o a la baja: «En función de los datos se tomarán las medidas necesarias en cada reunión».
Los tipos de interés del mercado apenas han cambiado desde la reunión de septiembre y los estándares de crédito para préstamos corporativos se han endurecido ligeramente, mientras que la demanda aumenta levemente. También hay un ligero aumento en la demanda de préstamos para la construcción con estándares constantes. Por lo demás, según Lagarde, la política monetaria está logrando el efecto deseado y las principales causas de incertidumbre proceden de conflictos internacionales, geopolíticos y comerciales, a los que no alcanzan las competencias de la entidad. Lagarde sugiere que reconoce la dificultad en el equilibrio entre la inflación y los riesgos para la economía. Ha admitido, por ejemplo, que «el gasto en defensa sumará a la inflación a medio plazo».
Evaluación de riesgos
En comparación con septiembre, el BCE enfatiza ahora en su evaluación que el panorama ha mejorado para los riesgos de crecimiento individuales y la francesa los enumera por separado: la situación en Oriente Medio, el acuerdo comercial entre Estados Unidos y la UE y el progreso en las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China. «La evaluación de riesgos ha mejorado», dice Lagarde, y apunta al alto el fuego en Oriente Medio y al acuerdo comercial entre Estados Unidos y la UE, por ejemplo. De este modo, confirma una declaración formulada en la reunión de septiembre, aunque admite que la evaluación de riesgos podría volver a cambiar rápidamente. Esta es otra razón por la que la evolución de la inflación está sujeta a un alto grado de incertidumbre. Todo esto lleva a Lagarde a subrayar la «necesidad urgente» de fortalecer la zona euro en el entorno geopolítico.
Respecto al contexto macro, «la economía crecía un 0,2% en el tercer trimestre. El sector terciario sigue creciendo. La industria se ha visto afectada por los aranceles y un euro fuerte. El desempleo se mantiene cerca de sus mínimos históricos, pero la demanda de mano de obra se ha enfriado. El gasto en infraestructura y defensa y nuestros anteriores recortes de los tipos de interés impulsan la economía», ha resumido. También ha remarcado que hay que tener en cuenta que la energía y los alimentos han sido los que han impulsado la bajada de la inflación pero «quitando estos dos factores, el IPC ha aumentado». En cualquier caso, «los indicadores muestran que la inflación subyacente está bajo control».
Euro digital en 2029
Y una vez repetido que las decisiones se irán tomando sobre los datos, reunión a reunión, Lagarde se ha explayado sobre lo que estaba más interesada en difundir en esta rueda de prensa, su determinación de poner en marcha el euro digital, que espera esté listo en 2029. Independientemente del acuerdo pendiente a nivel político, el consejo de gobierno del BCE ha decidido continuar con los preparativos.
«Si la legislación entra en vigor en el transcurso de 2026, un proyecto piloto podría comenzar en 2027, y el Eurosistema debería estar listo para una posible primera emisión del euro digital en 2029», es el calendario previsto. Las primeras transacciones podrían llevarse a cabo a modo de prueba a partir de mediados de 2027, para empezar así a contrarrestar a proveedores estadounidenses como PayPal, Mastercard o Visa.
«El objetivo de poner en circulación el euro digital no se interpone en el camino de una oferta privada», ha garantizado Lagarde, para añadir que «el dinero es un bien público, punto, y nuestro trabajo es servir como ancla». Se ha referido a que «el dinero del banco central debe ser y seguir siendo parte de un sistema en el que la gente confíe» y ha señalado que, siempre que una oferta privada cumpla con los requisitos reglamentarios, no estará restringida por el proyecto del BCE, según ha asegurado.
Ver comentarios