El Banco de España duda de la eficacia de las recetas del Gobierno para facilitar el acceso a la vivienda: «No hay fórmulas milagrosas»
Advierte de los riesgos sobre la oferta de los topes al alquiler, muestras sus reservas sobre los avales a jóvenes para conseguir una hipoteca y señala que cualquier solución necesitará al sector privado
Enfatiza que en España casi la mitad de los hogares que viven en alquiler están en riesgo de pobreza o exclusión social, el peor dato de toda la UE
Avanza una mejora de sus previsiones de PIB para 2023 hacia el entorno del 2%, pero alerta de que sin un plan de ajuste España no reducirá su deuda
El Banco de España avisa que controlar los precios del alquiler puede provocar nuevas subidas
El Banco de España comparte la necesidad de abordar de manera urgente el problema del acceso a la vivienda, al que señala como uno de los principales factores de desigualdad entre las familias españolas y una de las mayores fuentes de vulnerabilidad social en su ... último informe anual difundido este miércoles, pero no termina de compartir el enfoque con el que el Gobierno se ha lanzado a aportar soluciones en las últimas semanas al calor de las municipales y autonómicas del 28 de mayo. "No hay fórmulas milagrosas para solucionar el problema de la vivienda", advierten fuentes de la institución, que sin criticar de forma directa las medidas aprobadas por el Gobierno sí deslizan sus reservas respecto a su potencial eficacia.
Especialmente en dos casos. El primero es el de los topes al alquiler, una de las medidas estrella de la nueva Ley por el Derecho de la Vivienda del Gobierno, que el Banco de España ya cuestionó en su día y sobre la que vuelve a advertir en su último informe anual. Señala que la evidencia científica disponible muestra que "si bien los controles de precios muestran capacidad para reducir los precios del alquiler a corto plazo en las zonas reguladas, esta política puede generar efectos adversos sobre la oferta de alquiler, así como segmentación en el mercado inmobiliario", entre los que cita la reducción del número de viviendas disponibles, la rebaja del estándar de calidad de las mismas, así como incrementos de precios en las áreas no reguladas.
Las empresas inmobiliarias advierten de la reducción de la oferta de alquiler con la nueva ley de Vivienda
La regulación «prioriza un mercado competitivo para las agencias inmobiliarias en detrimento de los derechos de consumidores y usuarios», denuncian
La crítica no es irrelevante. El Banco de España, que incluye las dificultades de acceso a la vivienda entre los principales desequilibrios a resolver de la economía española, señala precisamente la escasez de oferta de vivienda en alquiler como la causa principal de un desajuste, que ha tirado hacia arriba de los precios en los últimos años y que ha convertido a España en el país de la Unión Europea en el que los hogares que viven de alquileres tienen más riesgo de pobreza y exclusión social, casi la mitad.
Los datos que maneja la institución apuntan a que en la última década, entre 2011 y 2021, el número de hogares que viven de alquiler en España ha aumentado en 800.000 y que en esa oleada dos millones de personas más han pasado a vivir en una vivienda arrendada. En este periodo, concluye el informe anual de la entidad, la demanda ha crecido mucho más que la oferta y ello ha presionado al alza los precios, principalmente porque la demanda se ha concentrado en los espacios urbanos.
Hogares españoles y vivienda
% de la población en alquiler que
se encuentra en riesgo de pobreza
o exclusión social
% de hogares que son
propietarios de su
vivienda principal
0
10
20
30
40
50
España
Lituania
Italia
Malta
Irlanda
Luxemburgo
Suecia
Bélgica
Eslovaquia
Grecia
UE-27
Hungría
Portugal
Dinamarca
Chipre
Letonia
Austria
Alemania
Francia
Estonia
Finlandia
Rep. Checa
Eslovenia
Rumanía
Bulgaria
Croacia
Menores
de 35
TOTAL
82,6
69,3
2011
80,4
49,5
2014
75,9
41,3
2017
73,9
36,1
2020
Fuente: Informe Anual 2023 Banco de España / ABC
Hogares españoles
y vivienda
% de la población en alquiler
que se encuentra en riesgo
de pobreza o exclusión social
0
10
20
30
40
50
España
Lituania
Italia
Malta
Irlanda
Luxemburgo
Suecia
Bélgica
Eslovaquia
Grecia
UE-27
Hungría
Portugal
Dinamarca
Chipre
Letonia
Austria
Alemania
Francia
Estonia
Finlandia
Rep. Checa
Eslovenia
Rumanía
Bulgaria
Croacia
% de hogares que son propietarios
de su vivienda principal
Menores
de 35
TOTAL
82,6
69,3
2011
80,4
49,5
2014
75,9
41,3
2017
73,9
36,1
2020
Fuente: Informe Anual 2023 Banco de España / ABC
"El insuficiente crecimiento de la oferta para absorber el fuerte incremento de la demanda explicaría el elevado dinamismo de los precios del alquiler desde 2014", asegura el informe anual de la entidad, que estima en entre un 7% y un 7,5% el incremento de los precios durante 2022. El supervisor del sector financiero aplaude la apuesta del Gobierno por reforzar el parque público de viviendas en alquiler, sin enredarse en las cifras prometidas por el Gobierno, pero advierte de que la carencia de oferta es tal que será necesaria la movilización de la oferta privada para resolver el problema.
En este sentido, el Banco de España enfatiza que "sería conveniente evitar medidas que distorsionen de manera asimétrica las señales de precios", en lo que parece una referencia a los topes al alquiler; reforzar la seguridad jurídica de los propietarios de vivienda "y reducir la incertidumbre regulatoria en este mercado". Además, aboga por considerar medidas fiscales y regulatorias como introducir incentivos fiscales a las empresas, condicionado al mantenimiento de una determinada cuantía de alquiler residencial a precios reducidos, o la flexibilización de la regulación urbanística en las áreas tensionadas.
Dudas sobre los avales a jóvenes
La otra medida estrella sobre la que el Banco de España expresa sus reservas es la de los avales con garantía del Estado de hasta el 25% a jóvenes menores de 35 años o familias monoparentales para facilitarles el acceso a una hipoteca que el Gobierno acaba de aprobar en Consejo de Ministros. "No decimos que sea inadecuada", aclaran, pero al contrario de lo que ocurrió con los avales del ICO a empresas durante la pandemia, que la institución apoyó expresamente, entienden que ahora hay una serie de factores que justificaban su uso entonces y no se dan en la actual coyuntura: no dan respuesta a una perturbación extraordinaria, no tienen un horizonte temporal y podrían distorsionar la percepción del riesgo de la operación, en un momento en que los bancos han rebajado del 100% al 80% la parte del precio de la vivienda que financian para evita caer en hábitos propios de la burbuja.
Mejores expectativas para 2023, dudas sobre el futuro
El Banco de España ha aprovechado también la presentación de su informe anual para avanzar una revisión al alza de su previsión de crecimiento para 2023 hasta el entorno del 2%. Se da la circunstancia de que la entidad ya revisó al alza su previsión inicial el pasado mes de marzo, del 1,3% al 1,6%. Justifica el movimiento por el dato de avance de PIB del primer trimestre publicado por el INE, que reportó un crecimiento del 0,5% y que solo por eso genera un ajuste automático de sus previsiones que las llevaría hasta el 2,1%, en línea con la previsión del Gobierno.
El Banco de España entiende, no obstante, que todavía hay elementos de incertidumbre que pueden erosionar el crecimiento en los próximos meses y por ello no dará una cifra concreta hasta la actualización de previsiones de junio. Entre esas incertidumbres destaca la transmisión de la política monetaria a la economía real, que según sus estimaciones se produce en un plazo de entre seis y 18 meses y que muy probablemente condicionará el consumo de los hogares y la inversión empresarial en la segunda parte del año.
El informe anual del supervisor recalca que las entidades financieras todavía no han trasladado todo el efecto de las subidas de tipos al coste de la financiación que prestan a hogares y empresas y que esa transmisión se dará de forma progresiva en los próximos meses, lo que servirá para contener la inflación, pero también el crecimiento económico. En ese sentido, espera un mayor encarecimiento en los próximos meses de los créditos hipotecarios y de la financiación que reciben empresas y particulares, y posiblemente también una mayor remuneración de los depósitos, que están subiendo mucho menos que en otros países de Europa.
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