La banca apunta a los riesgos geopolíticos como la gran amenaza para el sector y la economía

El responsable de BBVA en España ha destacado que su servicio de estudios revisó al alza el PIB estimado de España para 2024, subiéndolo al 2,9%, desde un 2,5% en junio. Este aumento responde a un escenario más favorable de lo esperado, impulsado tanto por la demanda interna como por la externa, según ha dicho. Y ha añadido que la inflación media anual de 2024 se prevé de un 2,8%, una disminución frente al 3,5% de 2023, «lo que da un respiro tanto a empresas como a consumidores», ha comentado. En este contexto, «el sector bancario en España proyecta un panorama de expansión y solidez que permitirá fortalecer la actividad financiera y responder a las necesidades del mercado en un entorno de mayor estabilidad», ha concluido.

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Víctor Iglesias, CEO de Ibercaja, comparte ese pensamiento positivo sobre la situación económica y la evolución del crecimiento de cara a los dos-tres próximos años. Aprecia un tono positivo del crecimiento económico, de la creación de empleo, del control de la inflación… Un escenario favorable para el sector. Sin embargo, los riesgos no son pocos. El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ya había advertido en la apertura de la jornada sobre los riesgos geopolíticos y de proteccionismo a raíz de la victoria de Donald Trump en Estados Unidos.

Iglesias, en su caso, ha sido contundente en sus afirmaciones siguiendo una línea muy similar al dirigente del supervisor bancario: «Si algo puede dar al traste con todo esto (situación económica y del sector) es el riesgo geopolítico. Si se materializa, sería el único riesgo que podría dar el traste con este escenario», ha indicado el directivo

La relación con el cliente, asimismo, ha ocupado una parte importante de esta segunda jornada del 31 Encuentro del Sector Financiero. En ello han insistido Javier Marín, CEO de Singular Bank; Iñigo Martos, CEO de Deutsche Bank España; y Carlos Aso, CEO de Andbank. «La centralidad del cliente» ha sido uno de los conceptos más repetidos.

Marín ha destacado que las entidades, especialmente aquellas más especializadas en el asesoramiento, han pasado de vender productos simplemente a ser «los directores financieros del cliente y acompañarlos»; en suma, ganarse su confianza para prestar un servicio diferencial.

Martos ha insistido también en esa idea de que una de sus grandes funciones es «ayudar a los clientes a evolucionar», en particular en lo que se refiere al ahorro y la inversión. «El cliente es el que está en el centro y nosotros somos los que tenemos que adaptarnos».

Aso, por su parte, más allá de ese concepto ha incidido en el reto que les supone toda la regulación que hay en el sector. «La regulación es un factor del que hay que ocuparse y requiere ser eficiente, tener tecnología, escala y darle al cliente todo lo que necesita cumpliendo toda la regulación», ha dicho, para añadir que en el segmento del asesoramiento y la banca privada hay una «necesidad de concentración y de ganar escala». En este sentido, ha destacado que «la regulación te exige cada vez más cumplimiento, y para eso también necesitas escala para hacer tu trabajo de manera óptima».

En esa importancia y exigencia de regulación que hay para el sector también han coincidido los CEO de Singular Bank y Deutsche Bank España, ahondando en que sería necesario tener una regulación más unificada y eficiente.

Desde el lado más de banca comercial tradicional también se han lanzado mensajes sobre esa necesidad de dar un servicio especializado y personalizado a cada cliente. Eduardo Ruiz de Gordejuela, CEO de Kutxabank, ha ahondado en que «el cliente ha de tener la potestad en cada momento de decidir cómo se relaciona con nosotros. El cliente es soberano y sabe lo que le conviene», en referencia al uso de canales digitales o presenciales.

A su juicio, la forma más eficiente de relación con el banco es la digital, «pero para las decisiones trascendentales el cliente aprecia el trato personal, que a veces es presencial y a veces a distancia. La irrupción de lo digital no ha provocado que muera el modelo de atención presencial».

Más allá del sector financiero, el inmobiliario también ha tenido cabida en este foro. Un asunto central ahora mismo en el debate público centrado en el problema de los precios de la vivienda y la falta en sí de oferta de vivienda. Los directivos del sector coinciden todos en la necesidad de crear más suelo, construir más, y llaman la atención sobre un reto que tienen: atraer capital.

Sergio Gálvez, CEO de AQ-Acentor, ha destacado que «llevamos años diciendo que no se estaba haciendo nada para solucionar algo que es un hecho», como lo es el problema de la vivienda. «Estamos consumiendo suelo de antes de la crisis y que tiene ordenanzas de hace 25 años. Y la familia española ha cambiado», ha dicho, para añadir un dato: «Somos el segundo país europeo que menos vivienda fabricamos por número de habitantes».

Jordi Argemí, CEO y CFO de Neinor Homes, pone el acento en que hace falta dinero, mucho, para poder intentar atajar la falta de oferta, que se calcula en unas 200.000 viviendas anuales. «Atraer capital es de los retos más importantes de este sector. La inestabilidad política que se genera en España no ayuda. No somos capaces de atraer capital si tenemos ruido y el viento en contra», ha dicho. Francisco Pérez, CEO de Culmia, coincide en esa necesidad de captar fondos. «El principal problema es la atracción de capital. Requiere una acción muy grande», ha señalado, para añadir que se necesitan también subvenciones públicas para complementar la inversión privada, en especial en lo que se refiere a vivienda asequible.

Jorge Pérez de Leza, CEO de Metrovacesa, va también más allá al reclamar no solo más capital en el sector sino también una mayor flexibilidad en el desarrollo de proyectos y un mejor «alineamiento de las Administraciones y dentro de la misma Administración. En ciertas administraciones laurgencia cala, y algunas empiezan a ponerse objetivos de miles de viviendas a producir, pero cuando aterrizas en el aspecto técnico o el municipio ese planteamiento no existe».