La Autoridad Fiscal prepara un tirón de orejas al Gobierno por la falta de control sobre las cuentas públicas

La lista es larga. La información necesaria para sus análisis les llega a cuentagotas, sus recomendaciones son despreciadas cuando no directamente ignoradas y los incumplimientos de la normativa presupuestaria y de estabilidad vigente, por cuya observación debe velar, se han convertido en sistemáticos, entre los que no es un factor menor que el Estado camine hacia su tercer año sin presupuestos.

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Por si esto fuera poco las expectativas de mejora que la Airef había puesto en la implantación del nuevo marco fiscal europeo se han visto defraudadas una vez comprobada su aplicación al marco nacional. Cristina Herrero ha denunciado este jueves, durante una conferencia pronunciada en el marco del evento de celebración del 40 aniversario del think tank Fedea, la falta de concreción del plan de ajuste fiscal estructural aprobado por el Gobierno de España, que ni siquiera detalla como se tiene que distribuir la evolución del gasto acordada con Bruselas entre los distintos niveles de la administración (Estado, Seguridad Social, comunidades autónomas y ayuntamientos); y la no adaptación de las nuevas reglas fiscales europeas al marco nacional, lo que resulta, por ejemplo, en que este año las administraciones públicas españolas tendrían que realizar un ajuste extra de 11.000 millones de euros para cumplir con la normativa española. Airef descuenta que esta obligación se incumplirá como se han venido incumpliendo sistemáticamente otras obligaciones establecidas en las leyes de estabilidad presupuestaria desde hace unos años.

Ante esta situación, la Autoridad Fiscal está trabajando en una opinión -un documento que Airef lanza de forma regular a la opinión pública para mostrar su opinión sobre cuestiones de actualidad- para defender la necesidad de adaptar el marco fiscal nacional al marco europeo y resolver la enorme cantidad de distorsiones que la institución ha venido detectando en la aplicación de la supervisión y control institucional sobre las cuentas de las administraciones públicas.

«Hay una serie de reformas que son ineludibles», ha subrayado la principal responsable de la supervisión independiente de las cuentas públicas españolas. La primera de ellas y la que más urge al menos desde el punto de vista institucional en opinión de Cristina Herrero es la adaptación de la normativa española al marco fiscal europeo, algo que el Gobierno ha comunicado a la Comisión que es irrelevante, pero que la Airef considera imprescindible para no erosionar más aún la escasa credibilidad de la normativa presupuestaria española tras años de incumplimientos.

La Autoridad Fiscal también entiende que se debe dar un papel más relevante a las administraciones territoriales en la definición de los objetivos de ajuste fiscal del sector público, que a día de hoy define el Ministerio de Hacienda de forma unilateral y únicamente informa de ellos a comunidades autónomas y ayuntamientos sin que estos puedan hacer prácticamente nada para modificarlos. También considera que se debería reforzar el papel de la Airef en ese análisis e implantar la obligación de informar al Parlamento sobre todas las decisiones de política fiscal que afecten al conjunto de las administraciones públicas.

Cristina Herrero considera que sería aconsejable asimismo que se fijaran criterios objetivo de reparto sobre los ajustes de gasto que tendrán que realizar las administraciones públicas en los próximos años para alinear el déficit y la deuda con los rangos que exige Europa. En este sentido, ha advertido de que la evolución de las tensiones demográficas desencadenarán un desequilibrio permanente en las cuentas de la Seguridad Social que deberá ser asumido por el Estado, las autonomías y los ayuntamientos.