El aumento de cotizaciones de Escrivá llenará con 5.347 millones la 'hucha de las pensiones'
El mecanismo de equidad, cuestionado por el mundo académico, es sólo una de las tres vías por las que suben las cuotas en la reforma que ha diseñado el Gobierno al margen de las empresas
El ministro también recurrirá a los excedentes de las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social
Madrid
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Iniciar sesiónLos primeros resultados del hachazo en las pensiones de Escrivá ya tiene base económica: 5.347 millones, la cantidad que a finales de año habrá ingresado el Fondo de Reserva por el mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) y los excedentes de las mutuas. Sustituto ... del factor de sostenibilidad, y uno de los asuntos más espinosos de la reforma de pensiones, el MEI estaba llamado a asegurar la sostenibilidad de las pensiones y se quedó en una subida de cotizaciones que desde enero se carga en la nómina de los trabajadores, de todos con independencia del nivel salarial, y que supone un 0,6% del sueldo -del que el empresario se hará cargo de un 0,5% y el empleado el 0,1% restante-.
El informe del Fondo de Reserva remitido a las Cortes por el Ministerio de Trabajo relata que el valor del fondo a 31 de diciembre de 2022 era de 2.141 millones de euros. Y que desde enero ha recibido dotaciones por un valor de 710 millones por cotizaciones del Mecanismo por el periodo enero-abril de 2023 después de recordar que la última dotación fue en 2010.
Según Seguridad Social, con las dotaciones correspondientes a las cotizaciones del MEI ingresadas en los cuatro primeros meses del año, junto con los rendimientos obtenidos, la conocida como 'hucha de las pensiones' alcanza los 2.859 millones de euros, cifra que escalará hasta 5.347 millones, el nivel más elevado desde noviembre de 2018, gracias a las cotizaciones y también a los excedentes de las mutuas, después de dotar la reserva de estabilización de contingencias profesionales.
Los jóvenes, castigados
El mecanismo de equidad intergeneracional salió adelante sin el apoyo de los empresarios y ha levantando críticas entre el mundo académico, que rechaza la subida de cotizaciones de Escrivá porque no mejora la sostenibilidad y empeora la equidad intergeneracional. Uno de los principales focos de conflicto está en el peso añadido que llevarán sobre sus espaldas las generaciones más jóvenes, ya castigadas por la precariedad salarial y la falta de empleo, para afrontar los años de tensión financiera que tendrá el sistema debido a la jubilación de los 'boomers'.
El esquema pactado con UGT y CC.OO . para sostener las pensiones supone un alza de la cotización del 0,6% a partir de 2023 y durante un periodo de diez años y. La generación del 'baby boom' verá protegida así su pensión a costa de que las aportaciones de los trabajadores actuales y los activos más jóvenes que, sin embargo, no tendrán derecho a pensiones mayores. El alza pactada es una cuota finalista para afrontar precisamente las tensiones del retiro de los nacidos entre 1957 y 1977.
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