Alstom confía en que el Gobierno extienda la revisión de precios a los contratos de Renfe

La estrategia para lograrlo será mantener el crecimiento en áreas como la señalización y el mantenimiento de material rodante, un negocio que ha tenido un gran impulso gracias al acuerdo alcanzado con Ouigo. Además, la compañía francesa espera la renovación de flota del Metro de Madrid y se encuentra centrada en la fabricación de 152 trenes de Cercanías para Renfe de 100 metros de longitud por casi 1.500 millones de euros.

Precisamente, respecto a este contrato y otros que mantiene Alstom con la Administración, la compañía confía en que el Gobierno articule una revisión de los precios de los materiales. Como ha ocurrido en el sector de la construcción. El presidente de Alstom en España y Portugal, Leopoldo Maestu, ha explicado este martes en un encuentro con los medios de comunicación que «hay sensibilidad» y espera «buenas noticias en breve».

«Ahora hay que encontrar las fórmulas, pero soy positivo. En muchos países se está haciendo y sería una solución extraordinaria para solventar esta situación», ha añadido Maestu. El directivo ha recordado que la ley de desindexación de la economía, que se aprobó en 2015, impide las revisiones de los precios de los materiales en los contratos públicos. Un condicionante que ha golpeado a los contratistas en plena espiral inflacionista.

Otro de los condicionantes del mercado está siendo la escasez de mano de obra cualificada. Un «desafío importante porque faltan ingenieros y profesionales», según Maestu. Desde Alstom aseguran que están reforzando sus colaboraciones con los centros de estudios para encontrar perfiles que sean fácil integrar en la compañía. «Estamos trabajando en este asunto y esperamos que no condicione nuestras entregas», ha explicado el presidente de la empresa. Maestu opina que el estar bajo el paraguas de una gran multinacional permite a la firma salvar este obstáculo y otros como la crisis de la cadena de suministros.

A nivel financiero, Alstom cuenta ya con 27 centros de trabajo en España, entre los que destacan tres industriales: Barcelona, Trápaga (Vizcaya) y Madrid. Cuenta con 3.000 empleados tras haber incorporado a 600 personas en los dos últimos años.

El año pasado, el fabricante cerró pedidos por valor de 455 millones de euros y ventas de 655 millones de euros, con una cartera histórica de 4.260 millones de euros. El 56% de su producción se destina al mercado doméstico y el 44% restante se exporta. El objetivo es rondar los mil millones de facturación en la península ibérica en un plazo de tres años.

Para alcanzar este objetivo, la estrategia de Alstom pasa ahora por entrar en Portugal. El fabricante ha entrado en la licitación del mayor contrato de la historia del país, la construcción de 117 trenes (62 de Cercanías y 55 de Media Distancia), valorado en 820 millones de euros. Los planes de la compañía francesa pasan por abrir un centro en Portugal si resulta ganadora de este concurso público.

«Estamos realizando inversiones importantes en los países que apuestan por la movilidad y el ferrocarril de forma decidida, y Portugal es uno de estos países», ha destacado el presidente de la compañía.