¿Alquilar o comprar vivienda en 2024? Esto dicen los expertos

En ambos mercados, compra y arrendamiento, los precios no darán tregua. Pero el ahorro puede jugar una baza importante en la decisión de los ciudadanos que se encuentren en esa dicotomía y que tengan el capital necesario para adquirir una vivienda.

El consejo del director de estudios de pisos.com, Ferran Font, es el de no desaprovechar la ocasión si surge una buena oportunidad. «Si el comprador se lo puede permitir y tiene acceso a crédito, no lo debería pensar demasiado», apostilla. Porque a pesar de la serenidad que muestran ahora los tipos, el tiempo también puede jugar en contra por el encarecimiento de la vivienda. «Podemos ver unos tipos de interés muy relajados, pero los precios están subiendo alrededor de un 7 o un 8%», explica Font.

El portavoz de Idealista, Franciso Iñareta, también añade el factor de los ingresos para decantarse por una opción u otra. «En estos momentos, resulta más barato el pago de una cuota hipotecaria que la mensualidad del alquiler (son necesarios 21.561 euros de ingresos netos para el pago de la hipoteca si no queremos superar el 30% de ingresos para el pago de la misma, mientras que en el caso del alquiler se necesitan 31.550 euros netos)», detalla a este periódico.

Por su parte, la directora de estudios de Fotocasa, María Matos, cree que la bajada del euríbor es buen pretexto para decantarse a comprar. « Las entidades bancarias volverán a sacar hipotecas algo más baratas y se irán adaptando a esta previsión de moderación del Euríbor, aunque todavía habrá que esperar a ver si el BCE baja finalmente los tipos o no durante los próximos meses», cuenta la experta.

De darse el escenario, Matos tiene claro que la parte de la demanda que embalsó el año pasado las subidas de tipos de interés, volverá al mercado. Según un estudio de Fotocasa, el 33% de los españoles considera que la subida de las hipotecas ha afectado mucho sus intenciones de comprar vivienda. «Es posible que muchos de ellos estén esperando esta bajada del Euríbor para volver a buscar», subraya.

La ubicación de la vivienda también será una variable esencial en la decisión de los consumidores. En los últimos años, las grandes capitales y sus periferias han tirado de las desorbitadas subidas de precios y, en algunas localizaciones, los precios se asemejan ya a los de los años dorados del ladrillo.

La directora de estudios de Fotocasa, María Matos, recuerda que 2023 ha cerrado con una subida del 7,4%, el cuarto alza más abultado de los últimos 17 años. Especialmente acuciante fue el ascenso en Canarias (22,5%), Baleares (16,9%) o Madrid (11,4%), lugares en los que Matos cree que es un buen momento también para que los propietarios saquen su vivienda a la venta en el mercado. Por su parte, Font de pisos.com, recomienda también comprar y vender en Cataluña, donde en los últimos tiempos los precios se han mostrado prácticamente planos.

Mientras tanto, el mercado del alquiler seguirá tan saturado como en los años anteriores, tanto en rentas como en oferta. De hecho, el gran problema de 2024 para los arrendamientos estará en el escaso 'stock' disponible, que además de expulsar a infinidad de jóvenes y familias poco pudientes del mercado, también obliga a los inquilinos a renunciar a sus preferencias y a pagar más de lo presupuestado.

«Las altas mensualidades del alquiler no solo siguen dilatando los planes de emancipación de muchos jóvenes, sino que también suponen un varapalo para muchos inquilinos que, aun teniendo un buen sueldo, no encuentran una vivienda que se ajuste a su presupuesto, señala Ferran Font. «En multitud de ocasiones, se tiene que acudir a otras zonas o renunciar a comodidades que ya parecen de lujo, como que el piso sea exterior, cuente con terraza o disponga de ascensor», añade el portavoz inmobiliario.

En algunos mercados como Cataluña, también entrará en juego la aplicación de la limitación de las rentas de alquiler incluida en la ley de Vivienda. La Generalitat ya tiene un acuerdo con el Ministerio de Vivienda para denominar a 140 municipios de la región como zona tensionada y pretende empezar a aplicar los topes a partir de febrero.

Entre propietarios e inquilinos vuelve a rondar el recuerdo de los límites al alquiler que la región aplicó durante año y medio hasta que fueron tumbados por el Tribunal Constitucional. Durante ese periodo la oferta disponible en el mercado se desplomó un 15% en la región.