La alimentación de origen vegetal agranda su menú en España
Más del 60% de los consumidores integran ya en su dieta productos 'plant-based', una cifra impulsada por una apuesta por la I+D que ha enriquecido la oferta
El rico menú económico de los insectos

Aspectos como la sostenibilidad, el bienestar y la salud en la alimentación están cada vez más presentes en los consumidores a la hora de decidir los productos que componen su dieta. Algo que explica que el consumo de productos 'plant-based' en España es ya una realidad consolidada ... y en expansión. La próxima semana se presenta un estudio demoscópico completo con los nuevos datos del consumo de productos de origen vegetal, el «Observatorio de Consumo Plant-Based 2025», elaborado por Vegetales, y ABC Empresa avanza los principales resultados. «Más del 60% de los españoles ya integra productos plant-based en su dieta, y más de la mitad los ve como una opción complementaria válida, lo que demuestra que su papel en la dieta va más allá de la sustitución: se trata de una convivencia real con otras fuentes de proteína», resalta Guillermo García, presidente de Vegetales, la asociación española de productores de alimentos y bebidas de origen vegetal. Dicho informe muestra que dos de cada tres españoles ya han comprado alguna vez productos de origen vegetal y cuatro de cada diez lo hacen habitualmente. Además, un 83,4% no descarta incorporarlos en su cesta de la compra, «lo que indica una gran apertura y normalización de estas alternativas», resalta.
De acuerdo con el I Informe de impacto socioeconómico del sector 'plant-based' en España, elaborado por Vegetales en colaboración con AFI y publicado en noviembre de 2024, «solo en 2023, el sector creció un 9,4% y alcanzó los 600 millones de euros en ventas, situando a España como el cuarto mayor mercado vegetal de Europa», subraya Guillermo García. Además, la previsión apunta a un crecimiento adicional del 10% en 2025. «Productos como las bebidas vegetales ya están presentes en casi la mitad de los hogares españoles, y los alimentos a base de proteína vegetal también muestran un avance constante», añade. Los resultados del observatorio muestran que el consumo de productos 'plant-based' no solo está creciendo, «sino que ha entrado con fuerza en los hábitos alimentarios de la ciudadanía. Casi 8 de cada 10 españoles perciben que estos productos están ganando popularidad y que su consumo va en aumento. Este cambio no es coyuntural, sino estructural», puntualiza.
Motivaciones claras
El presidente de Vegetales señala que las principales motivaciones para este aumento en el consumo son reveladoras: la salud, la curiosidad por probar nuevos productos y el sabor. «Además, más del 75% de los españoles estarían dispuestos a seguir explorando nuevas alternativas de base vegetal. Esto evidencia no solo una apertura al cambio, sino un interés creciente y consolidado en torno a estos productos», indica el responsable. Una vez que la demanda existe, también la aceptación social «y el sector está preparado para seguir respondiendo con innovación, calidad y compromiso con los nuevos modelos de alimentación».
La innovación es uno de los grandes motores del crecimiento del sector 'plant-based' en España. «Gracias a una fuerte inversión en I+D, el sector ha logrado mejorar significativamente la palatabilidad, el perfil nutricional y la accesibilidad de sus productos», indica el presidente de Vegetales. Los avances en inteligencia artificial, nuevas proteínas, ingredientes funcionales o incluso tecnologías como la impresión 3D «permiten crear productos cada vez más atractivos, adaptados a los distintos estilos de vida y a los paladares del consumidor tradicional», destaca.
Este impulso innovador ha dinamizado el ecosistema 'foodtech' en España, que ya cuenta con más de 400 startups especializadas y ha captado, solo en 2024, 179 millones de euros en inversión, según el informe El Estado del Agrifoodtech en España 2024. «Esto ha consolidado a nuestro país como un referente europeo en el desarrollo de soluciones basadas en proteínas vegetales, exportando conocimiento, productos y tecnología a otros mercados», destaca García. Tiene claro que la innovación es una herramienta fundamental «para avanzar hacia un sistema alimentario más justo, resiliente y sostenible. Seguiremos apostando por ella para que la alimentación vegetal no solo responda a una tendencia, sino que se consolide como una verdadera alternativa de futuro», puntualiza.
Dos de cada tres españoles han comprado en alguna ocasión productos 'plant-based', mientras que casi 4 de cada 10 los compran de manera habitual
Marcas innovadoras
Dicha innovación se aprecia en las distintas marcas que están aportando a este sector muy diversos productos. Better Balance, por ejemplo, es la firma del grupo Sigma especializada en productos de proteína 'plant–based' que se está posicionando en el mercado gracias al uso de tecnología avanzada en la producción de su oferta alimenticia lo cual «permite replicar la textura y el sabor de la carne de manera fiel consiguiendo un producto delicioso y nutritivo», explica Florencio García, director general de Better Balance en Europa. Destacan por su enfoque en la calidad nutricional y el sabor auténtico de sus productos pero también han invertido en crear un marketing cercano al consumidor, «basado en colaboraciones estratégicas, lo que nos permite posicionarnos como una opción atractiva no solo para veganos, sino también para aquellos que buscan mejora sus hábitos alimenticios», añade.
Florencio García asegura que la innovación tecnológica es clave en este sector. «El uso de ingredientes innovadores, como el bagazo de cerveza, es un ejemplo de cómo en Better Balance estamos aplicando estas tecnologías para mejorar la experiencia del consumidor», refiere el responsable. Uno de sus productos estrella es la línea de salchichas vegetales, particularmente las versiones Frankfurt y Vegwurst, «que se convirtieron en líderes en su categoría vegetal cinco meses después de su lanzamiento a retail en 2022, y que han consolidado nuestra cuota de mercado, alcanzando más del 30% de participación», subraya García. En cuanto a los más innovadores, habla del producto «Better-nera 100% vegetal», desarrollada mediante una tecnología patentada de fermentación en estado sólido, «este innovador corte de carne vegetal desarrollado en colaboración con Chunk Foods se erige como pionero en su categoría en España. Ofreciendo una experiencia sensorial equiparable tanto en sabor como en textura a la de un solomillo, representa una novedosa alternativa 'plant-based' a la carne tradicional». Mientras que «Better Bocados sabor ternera» están elaborados a partir del bagazo de cerveza, extraído de la cebada, que se caracteriza por ser naturalmente alto en proteínas y en fibra. «Gracias a la tecnología de extrusión de alta humedad (HME), Better Balance es la primera marca en España de alternativas vegetales en ofrecer un producto de estas características», explica el director general de la marca en Europa.
Otro caso destacado es el de la empresa segoviana Quevana, pionera en innovación de quesos vegetales en Europa. Un joven Alejandro Álvarez la creó en 2019 con el apoyo de su madre y de su padrastro. Él, un apasionado del queso, y ellos, expertos y profesionales de la nutrición, el deporte y las terapias naturales. «Juntos empezamos a experimentar desde casa con la intención de crear un queso 100 % vegetal, muy saludable y que estuviese riquísimo, y comenzamos a dar a probar nuestras creaciones entre los clientes de mis padres», cuenta Alejandro, hoy CEO de la firma. Optaron por crear la empresa para ofrecer a los consumidores quesos vegetales «deliciosos, saludables, sostenibles y accesibles», resalta. En septiembre de 2023 gracias a escalar su producción, han sido una de las primeras empresas en el mundo en esta categoría en ofrecer este tipo de quesos en paridad de precio con los quesos lácteos tradicionales.
Gracias a ellos, «muchos más consumidores se animaron a probar nuestros quesos y los incluyeron en su dieta habitual, y en cuestión de pocos meses multiplicamos nuestra producción y facturación y aceleramos nuestra expansión dentro y fuera de Europa con clientes como Supermercados Jumbo en Holanda, Supermercados Continente en Portugal o Supermercados Coop o Maxima de los países bálticos entre otros», cuenta orgulloso el CEO y cofundador. «La demanda se disparó y superó rápidamente la capacidad de nuestro antiguo obrador. Por ello nos embarcamos en el proyecto de una nueva instalación y ahora Quevana puede ampliar su alcance y servir mejor tanto a clientes actuales como a nuevos», añade. La apertura de una fábrica es para ellos un paso histórico que les permitirá seguir creciendo. La nueva instalación de 2.400 m² (una antigua fábrica cárnica cerrada en 2013)ha sido renovada y adaptada para elaborar los quesos de anacardos fermentados y madurados característicos de Quevana. «La fábrica ya cuenta con certificación ecológica y de calidad IFS, y tiene capacidad para producir más de 400.000 quesos al mes», afirma.
Beneficios
Diana Ansonera, catedrática de Nutrición y Bromatología en la Universidad de Navarra (UNAV), recuerda que por comida 'plant–based' se entiende los alimentos elaborados a base de ingredientes de origen vegetal «que tratan de emular, tanto desde el punto de vista nutritivo como sensorial (sabor, textura, consistencia, etc), a alimentos cuyo componente principal es la proteína animal». Los más conocidos y consumidos son los análogos de carnes y productos cárnicos y las bebidas vegetales pero «existen comercializados análogos de huevos, lácteos y pescados». Los ingredientes más habitualmente utilizados en su elaboración son proteínas vegetales (concentrados y texturizados) de leguminosas fundamentalmente, y de cereales. «Estos productos presentan, por el momento, mayores ventajas (desde el punto de vista económico y de aceptabilidad) que otras potenciales alternativas como las proteínas de insectos o de microorganismos, o la carne cultivada», aclara.
El 25,7% de los españoles consideran que la calidad de los productos 'plant-based' es mejor que los de origen animal, el 54,1% creen que es igual y el 20,2% que es peor
La también catedrática de Nutrición y Bromatología en la UNAV, Icíar Astiasaran, indica que este tipo de comida constituye «una manera de responder a necesidades globales de reducción del consumo de carne, por razones medioambientales, éticas, y de salud». Permiten así mismo disponer de alimentos semejantes a alimentos clásicos en la dieta (carnes, lácteos), «sin los inconvenientes medioambientales y de otra índole que presentan». En cuanto a su composición, en el caso de análogos de carnes, por ejemplo, «ciertos estudios apuntan a su menor valor energético en comparación a las carnes, menor contenido en grasa saturada y colesterol, y mayor contenido en fibra», puntualiza. No obstante, asegura que, aunque se está trabajando en estrategias que disminuyan su contenido en sal, «la mayor presencia de este mineral en comparación de productos cárnicos puede ser un inconveniente».
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