Alemania rescata a Siemens Energy por el agujero de Gamesa
Otorgará garantías públicas por valor de 7.500 millones de euros
Siemens Energy se derrumba más de un 30% en Bolsa tras no despejar las dudas sobre el impacto de Gamesa
Corresponsal en Berlín
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Iniciar sesiónEl Gobierno alemán ha hecho público que otorgará a la empresa Siemens Energy, cuyo principal accionista es Siemens AG, garantías estatales por valor de 7.500 millones de euros como parte de una línea de garantías de un total de 15.000 millones. Los ... bancos privados aportarán garantías por valor de 12.000 millones de euros y los restantes 3.000 millones vendrán de otros actores.
Debido al fuerte aumento de los pedidos y a las dificultades específicas de la filial Siemens Gamesa, la empresa tiene actualmente problemas para encontrar las garantías necesarias en los mercados financieros. El comunicado del Ministerio de Economía alemán condiciona el rescate público a la participación en él de los agentes privados y resalta la importancia de la empresa en la transición energética de Alemania.
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Sus 26.000 empleados son también un factor a tener en cuenta para el Gobierno alemán. La empresa estaba en apuros debido a las elevadas pérdidas en el negocio de las turbinas eólicas: los bancos quieren evitar riesgos de 'clusters' y le resultaba cada vez más difícil obtener garantías bancarias para grandes proyectos a largo plazo.
El paso del Ejecutivo alemán es un claro signo de apoyo y garantía no sólo a esta empresa, sino a las inversiones en general en el sector, que considera de importancia geoestratégica y en el que es necesaria la participación de socios extranjeros a los que desea trasladar un mensaje de confianza. El anuncio del rescate ha coincidido con el viaje del rey Guillermo de Holanda al Estado federado de Renania del Norte-Westfalia, con un programa más que apretado: visita al Parque Químico Marl, al proyecto de investigación Rheticus, planta piloto que utiliza hidrógeno y dióxido de carbono en métodos innovadores para producir nuevos productos químicos, paso por el Centro de hidrógeno y pilas de combustible ZBT (Zentrum für Brennstoffzellen-Technik), estrecho colaborador de NedStack, e incluso reuniones con varias empresas. Ha llegado acompañado por unas 40 empresas holandesas y su objetivo es promover el suministro de hidrógeno holandés entre la industria alemana, para sentar las bases de una colaboración cada día más estrecha.
El hidrógeno climáticamente neutro se presenta como la gran alternativa contra los gases de efecto invernadero y la región de Renania del Norte- Westfalia, elegida para la visita real, trabaja en la producción de parte del que necesita, con plantas en la ciudad de Alt-Walsum, en el norte de Duisburgo, que funcionarán a partir de 2027. Pero el gobierno regional asume que la mayor parte deberá ser importado y Holanda pretende aprovechar sus oportunidades estratégicas.
Si desde el sur es el proyecto H2Med el que trata de abrirse paso hacia la industria alemana, desde el norte son los Países Bajos los que pugnan por el lucrativo estatus de país de tránsito. Gasunie ha iniciado la construcción de la red que conectará Roterdam con Bélgica y Alemania a través de hidroductos e instalaciones de almacenamiento de hidrógeno que garanticen el suministro. Se trata de una red que se extiende a lo largo de 1.200 kilómetros y aprovechará en gran parte gasoductos que serán adaptados para esta nueva función.
La red estará conectada a instalaciones de producción de hidrógebno a gran escala y a terminales de importación en puertos marítimos holandeses, donde llegará a partir de 2027 el hidrógeno verde producido, por ejemplo, por Cepsa, a través de vectores energéticos como el amoniaco o el metanol, en el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, en un corredor con un primer tramo marítimo a partir del puerto de Algeciras y hasta el de Roterdam.
Pero el Gobierno alemán no descuida la producción nacional y cuenta con que los hidroductos tendrán circulación en los dos sentidos. En la sede de Siemens en Huttenstraße, en Berlín-Moabit, el canciller Scholz acaba de inaugurar la mayor fábrica de Europa para los llamados electrolizadores PEM. La empresa conjunta entre Siemens Energy y la francesa Air Liquide quiere producir allí durante el primer año máquinas de hidrógeno con una potencia de un gigavatio, con lo que la capital alemana liderará la nueva fuente de energía en Europa. Se espera que el próximo año produzcan dos gigavatios y, a partir de 2025, tres gigavatios al año, funcionando en tres turnos: más que suficiente para cumplir los objetivos alemanes en materia de capacidad de electrólisis. Alemania se ha fijado el objetivo de producir diez gigavatios de aquí a 2030. La Comisión de la UE apunta a 40 gigavatios como objetivo para toda Europa. A finales de la década, la nueva fábrica de Berlín espera haber producido máquinas con 20 gigavatios y poder cubrir la mitad de la demanda total de electrolizadores en Europa.
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