Alemania bajará 10.000 millones en impuestos para hacer frente a la inflación
El Ejecutivo germano admite que el aumento de ingresos fiscales por la presión de precios es «injusta» y peligrosa para la economía
Corresponsal en Berlín
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Iniciar sesión«En una situación como la actual, el gobierno está obligado a actuar», ha explicado el ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, su decisión de aliviar a los contribuyentes alemanes en alrededor de 10.000 millones de euros. En un contexto de inflación ... persistente, Alemania aplicará una «Ley de Compensación por la Inflación» que consiste básicamente en aumentar la asignación básica, la cantidad de ingresos a partir de la que se pagan impuestos; en aumentar la cantidad a partir de la cual se aplica el tipo del 42% en la declaración de la renta anual (61.972 euros el próximo año y 63.515 en 2024); y en un aumento de las ayudas por hijo a las familias, que aumenta en 8 euros al mes hasta los 227 euros mensuales en 2023. La medida afectará a 48 millones de alemanes, con un alivio medio de 192 euros por persona, y ayuda a mitigar el problema comúnmente denominado como «progresión fría», el “efecto multiplicador» de las tasas impositivas a medida que un trabajador pasa a una escala de ingresos más elevada debido a un aumento de salarios, cuando los aumentos salariales son devorados por la inflación pero aún así se pagan más impuestos por ellos.
La principal oposición la ha encontrado el ministro Lindner en sus socios de gobierno, la «coalición semáforo», en la que además de su Partido Liberal (FDP), gobiernan socialdemócratas (SPD) y Los Verdes, que finalmente se han rendido a la evidencia de la peligrosa pérdida de poder adquisitivo de la población y sus consecuencias en la demanda del conjunto de la economía alemana. El SPD y los Verdes pedían un alivio específico para las personas de bajos ingresos. «Debería estar más enfocada a las personas con ingresos pequeños y medianos» ha criticado el vicepresidente del grupo parlamentario socialdemócrata, Achim Post.
«Los recortes de impuestos en miles de millones, de los cuales los que más ganan se benefician tres veces más que las personas con bajos ingresos, ignoran la realidad», es la opinión el vicepresidente del grupo parlamentario verde Andreas Audretsch. Sin embargo, Lindner ha advertido que las cargas fiscales adicionales «no son justas en la frágil situación actual y también serían peligrosas para el desarrollo económico».
Su objetivo es mitigar la recesión que amenaza a la locomotora europea, muy especialmente después de que en mayo registrase si primer déficit comercial desde 1991. Tras la contracción del 0,7% a finales de 2021, Alemania ha arrancado este año con dificultades lastrada todavía por ellos efectos de la pandemia y sobre todo por los efectos que la invasión de Ucrania está teniendo en los circuitos comerciales globales. Lindner inyecta energía en la demanda interna.
El canciller Olaf Scholz (SPD) ha respaldado la «buena voluntad fundamental» de los planes fiscales de Lindner. Un portavoz del gobierno ha dejado claro que sus planes fiscales deben verse como parte de un concepto general más amplio que debe desarrollarse durante las próximas semanas, en vista de los inmensos aumentos de costes de la energía. La votación por departamentos ya está comenzando y el concepto se desarrollará de tal forma que encuentre el apoyo necesario en el gabinete.
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Se refirió a las declaraciones de Scholz, acerca de que los ciudadanos no deben quedarse solos con el aumento de los precios. En su cargo anterior como ministro de finanzas, Scholz ya corrigió la «progresión fría» dos veces y carece de argumentos para tumbar ahora la reforma de Lindner que, por su parte, ha expuesto la necesidad de evitar un «aumento de impuestos por omisión». «No se trata tanto de aliviar la carga como de renunciar a una nueva carga», ha dicho, y se ha mostrado partidario de que «los hombros fuertes deberían llevar más que los hombros estrechos».
Apoyo de la oposición
En cuanto a la oposición conservadora, la CDU/CSU apoya la reforma. La portavoz en política financiara de los cristianodemócratas, Julia Klöckner, ha declarado que «las propuestas de aprobación de la gestión del señor Lindner siguen siendo ampliables, pero van en la dirección correcta». La confederación Alemana de Sindicatos (DGB), por su parte, ha rechazado los planes del ministro de Finanzas alegando que «su concepto fiscal se queda demasiado corto», según el miembro de la junta Stefan Körzell, que desearía un alivio «bastante mayor » que esos 10.000 millones de euros.
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