Alemania y Austria quieren desvincular el precio de la electricidad del gas

La reforma anularía un principio básico del mercado eléctrico actual, por el que las centrales eléctricas a gas fijan el precio en el mercado eléctrico y que tiene como consecuencia que el precio de la electricidad aumente automáticamente. El objetivo es que los consumidores y la industria se beneficien más de sus facturas de electricidad por el hecho de que las energías renovables se producen más baratas. También desea abordar los «efectos de exceso de beneficios» resultantes en el mercado eléctrico, que se derivan del llamado «orden de mérito» para centrales eléctricas con costes de producción muy reducidos y que se refiere al orden en que se utilizan las centrales eléctricas que se ofrecen en la bolsa de electricidad. Las que pueden producir electricidad a bajo coste, como las turbinas eólicas, se utilizan primero para satisfacer la demanda.

Al final, sin embargo, el precio se basa en la central eléctrica en el último lugar de la lista y, por lo tanto, la más cara, que actualmente son las centrales eléctricas de gas. Hasta el momento se han generado ganancias desmesuradas que deberían ser repercutidas a los clientes finales, explica la portavoz de Economía. La complejidad de la reforma exige según las mismas fuentes que también se involucren los socios europeos, por lo que el proyecto puede quedar finalmente contenido en la propuesta de reforma del mercado energético que ha anunciado la presidenta de la Comisión Europeas, Ursula von der Leyen. En el corto plazo, el enfoque de Habeck seguirá estando en un «impuesto a las ganancias excesivas» y en el alivio oportuno para los consumidores y los programas de ayuda a la economía, pero el Partido Liberal (FDP), miembro de la «coalición semáforo» además de Los Verdes, todavía rechaza ese «impuesto a los beneficios excesivos» y la reforma continúa paralizada.

El gobierno austriaco es el que está dando pasos efectivos en Bruselas para facilitar que se desvincule cuanto antes el precio del gas de la electricidad, argumentando que la forma en que funciona el mercado eléctrico de la UE significa que los precios continúan aumentando debido a los costos récord del gas, dado que el diseño del mercado eléctrico europeo significa que los precios de las materias primas suben y bajan en paralelo. El precio de la electricidad se determina cada 30 minutos por el costo marginal de la última unidad generadora que se enciende para satisfacer la demanda. A menudo, se trata de una planta de energía de gas con costes marginales más altos . «Debemos detener finalmente esta locura que está teniendo lugar actualmente en los mercados energéticos», ha declarado el canciller austriaco, Karl Nehammer, después de una reunión gubernamental de emergencia mantenida durante el pasado fin de semana. Esto solo sería factible a través de una «solución europea», agregó. Nehammer ha discutido el asunto con el canciller alemán Olaf Scholz, y el primer ministro checo, Petr Fiala, cuyo país ocupa la presidencia rotatoria del Consejo de la UE. Los checos han anunciado su intención de convocar una reunión de emergencia de los ministros de energía de la UE para tratar el asunto. «El tema estará en la agenda de la reunión especial prevista de los ministros de energía de la UE», ha confirmado Nehammer, que ha recordado que las centrales nucleares y las instalaciones de energías renovables producen una gran parte de la electricidad consumida en la UE a un coste mínimo. «¡No debemos permitir que Putin decida el precio europeo de la electricidad todos los días! Sin embargo, el manejo actual del orden de mérito conduce exactamente a esto», ha criticado.

Detrás de estos movimientos políticos están las reivindicaciones del sector automovilístico alemán. La presidenta de la Asociación Alemana de la Industria Automotriz (VDA), Hildegard Müller, ha pedido más cooperación energética para que la movilidad eléctrica en Alemania no se frene. «Los costes de la electricidad nos preocupan. Ese será el próximo gran problema. Solo en Alemania, no será posible producir la electricidad requerida para la movilidad eléctrica, por lo tanto, es necesaria una mayor cooperación energética internacional», opina Müller, «necesitamos asociaciones de materias primas y energía que nos protejan y necesitamos una política exterior comercial y energética más comprometida que la que tenemos actualmente». Según Müller, «hay que cerrar contratos duros y tenemos que ser rápidos en los acuerdos comerciales».