Alarma en el mercado laboral: el frenazo del empleo anticipa la destrucción de otros 150.000 trabajos en agosto
El paro crecerá en cerca de 37.000 personas pero mantendrá el nivel por debajo de los 3 millones
La pérdida de afiliados a la Seguridad Social será quince veces mayor a la registrada en julio
Los expertos vinculan las malas cifras de julio a un anticipo de los despidos habituales al fin del verano
El paro sube en 3.230 personas en el peor mes de julio de los últimos 20 años
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá
Las resistencias del mercado laboral parecen haber saltado por los aires definitivamente. Si bien el comportamiento del empleo tras el impacto de la pandemia ha seguido una tendencia normal para un periodo de fuerte recuperación de la economía, el hecho de encadenar hasta quince ... meses consecutivos de incrementos ininterrumpidos de la ocupación parecía una anomalía, más aún cuando en los primeros meses de 2022 el estallido de la guerra en Ucrania apuntaló una desaceleración que ya apunta a recesión para muchos países desarrollados a finales de año.
En este contexto, las perspectivas son claras: tras el verano llegará un fuerte retroceso de la actividad. El alargamiento del conflicto bélico al este de Europa hará más daño de lo esperado e incluso el volumen de la cornada que asestará sobre los balances de las principales economías del euro es incierto pues dependerá en gran medida de las capacidades que se tengan llegado el momento para eludir la dependencia del gas procedente de Rusia.
Con todo, en España, la desaceleración económica ha venido indicada por la tendencia del mercado laboral. Aunque la moderada caída de empleo y subida del paro del mes de julio no debería ser constitutivo de alarma, el hito sí lo es. Es la primera vez que se destruye empleo en plena temporada de verano en nuestro país (más de 7.300 puestos de trabajo), y la subida de parados, algo más de 3.200 personas, es más alta que la registrada en el mismo mes de los peores años de la gran recesión de 2008.
Y más allá, el hecho de que se estén anticipando decisiones de despido al mes de julio, no hace sino confirmar que lo peor llegará a finales del próximo mes. Los expertos de Adecco consultados por ABC cifran esta sangría de puestos de trabajo en cerca de 150.000 empleos (veinte veces más que la destrucción de empleo de julio). Con todo cerraríamos el mes en los 20,19 millones de cotizantes, manteniendo el nivel por encima de los veinte millones. Un reto que precisamente se ha marcado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, quien al superar este hito de los veinte millones aseguró que España conservaría esa cota para el cierre del año.
Y la misma fotografía se revela para los datos de desempleo de agosto. Según vaticinan los mismos expertos el desempleo subirá en unas 37.000 personas el próximo mes. El total se situaría en los 2,92 millones de demandantes de empleo, aunque estas cifras permitirían mantener el total por debajo de los 3 millones de parados.
Más sombras después de agosto
Sin embargo, si esta pérdida de empleo ha echo saltar las alarmas, tal y como apuntaron este martes tras conocerse las cifras las vicepresidentas del Gobierno, Nadia Calviño y Yolanda Díaz, lo que está por llegar tampoco arroja unas proyecciones muy halagüeñas. De entrada los analistas de Funcas señalan luces y sombras sobre el desempeño del mercado laboral en lo que queda de año: aunque se mejora la previsión sobre la tasa de paro, que se situaría en el 13,5%, también revisa a la baja el aumento de la ocupación previsto: del crecimiento anunciado en enero del 6,3% para este año y 3% para el próximo a las últimas estimaciones que moderan el avance al 3,1% en 2022 y 1,1% en 2023.
Además, en el plano de desempleo también confluye otra circunstancia. Según las cifras de paro publicadas hace escasos días en la Encuesta de Población Activa del INE, la tasa de desempleados en España se sitúa a mitad de año en el 12,48%. Es decir, según esta estadística, la tasa de paro crecerá en 1 punto porcentual de aquí a final de año. Por lo que se prevé que los datos que arroje el SEPE hasta el final del año sean más bien sombríos.
La cota de los 20 millones
Con todo, la última de las resistencias del mercado laboral, la cota de los 20 millones de trabajadores, si que parece que aguantará hasta el final de 2022. Pese a la fuerte desaceleración que se proyecta para los próximos meses, tanto organismos de análisis como el propio Gobierno -en boca del ministro Escrivá- confía en que no se baje de esa cifra redonda.
Así lo explica en declaraciones para ABC el investigador del Adecco Group Institute, Diego Barceló, quien augura que la corrección para el empleo que llegará tras el verano permitirá en cualquier caso conservar la afiliación a la Seguridad Social en torno a los 20,2 millones de cotizantes para el cierre de año. «No creemos que se vaya a producir un derrumbe del empleo tras los malos datos de julio», asegura el experto confiando en que el sector servicios aún pueda sostener niveles óptimos de creación de empleo en los próximos meses.
«Se está subestimando el nivel de recuperación del turismo extranjero», explica Barceló argumentando que este verano hay 16 millones de visitantes más que el año pasado gastando y consumiendo en nuestro país durante el verano.
Así, el experto de Adecco apunta a una corrección de los niveles «extraordinarios» de creación de empleo en los primeros meses de 2022 como el principal causante de cifras como las de julio, que considera altamente moderadas. «Era un exceso que tenía que corregirse, y ha comenzado a hacerlo en julio», apunta Barceló confirmando que agosto dejará una nueva poda de empleos en el mercado laboral.