Alarma en el BCE por el apoyo de EE.UU. a las criptomonedas
La preocupación radica en que las reformas respaldadas por Trump podrían inundar los mercados europeos con monedas estables denominadas en dólares
La banca se prepara para ofrecer criptomonedas a sus clientes en España

El agresivo apoyo de Estados Unidos a la industria de las criptomonedas podría desestabilizar el sistema financiero europeo. Según un documento interno del Banco Central Europeo publicado por 'Politico', es necesaria una revisión del marco de la Regulación de Mercados de Criptoactivos (MiCA) ... para las criptomonedas, a pesar de que hace sólo unos meses que entró en vigor. La preocupación radica en que las reformas estadounidenses respaldadas por el presidente Donald Trump podrían inundar los mercados europeos con monedas estables ('stablecoins') denominadas en dólares.
El BCE teme que esto pueda provocar una fuga de capitales europeos hacia activos estadounidenses, socavando así la soberanía financiera de la UE y exponiendo a los bancos a riesgos de liquidez. La Comisión Europea, sin embargo, ha desestimado esta advertencia.
La información, en la que se cita a dos diplomáticos y a un funcionario de la UE, añade que Bruselas considera «exagerada» la advertencia y confía en que el marco MiCA actual es lo suficientemente sólido como para gestionar los riesgos de las llamadas 'stablecoins' en el contexto de políticas estadounidenses como la Ley de Transparencia y Responsabilidad de las 'Stablecoins' para una Mejor Economía de Libros Mayores (Stable) y la Ley de Guía y Establecimiento de la Innovación Nacional para las 'Stablecoins' de EE.UU. (Genius), dos proyectos de ley destinados a expandir la presencia de las criptomonedas en Estados Unidos.
El sector de las 'stablecoins' alcanza actualmente una valoración de 234.000 millones de dólares, según datos de CoinMarketCap. El BCE advierte que los emisores europeos podrían enfrentarse a presiones de reembolso por parte de tenedores de la UE y extranjeros sin límites más estrictos, lo que podría provocar un deslizamiento financiero y perjudicar a las instituciones expuestas.
Inversiones
El BCE rechazó ayer hacer comentarios sobre esta información y se limitó a las advertencias que surgen de sus últimas encuestas publicadas, en las que percibe que las principales empresas de la eurozona están paralizando sus inversiones debido a la incertidumbre respecto a los aranceles comerciales de Estados Unidos. «Muchos proveedores de servicios empresariales (incluidos servicios de empleo, tecnología de la información y de consultoras) afirman que los clientes paran grandes proyectos en vista de la incertidumbre actual respecto a los aranceles», afirma el emisor europeo tras consultar a 79 firmas líderes de la UE.
Particularmente, la demanda de vehículos de pasajeros se estanca y va a seguir baja o crecer sólo moderadamente a corto plazo, según prevén las directivas de las empresas encuestadas. Solamente la industria de vehículos pesados se prepara para ampliar la producción a finales de este año. Los fabricantes de otros equipamientos de transporte tienen una producción fuerte para poder cubrir sus grandes carteras de pedidos, según el mismo informe, que señala que muchas empresas europeas han decidido esperar y ver qué ocurre con los aranceles antes de lanzarse a nuevas inversiones.
En sus respuestas al BCE queda claro que consideran que los aranceles tendrán efectos negativos para los consumidores de Estados Unidos y que no van a alentar grandes inversiones en ese país porque las empresas rehusarán tomar decisiones a largo plazo. «El principal impacto de los anuncios de aranceles hasta ahora ha sido incitar a las empresas a hacer una pausa en algunas inversiones y evaluar su dependencia de los insumos procedentes de EEUU», concluye el BCE. Las compañías que «han revaluado sus perspectivas en vista de los aranceles actuales o anticipados esperaban reducir la actividad y, en general, precios más elevados», advierte la entidad monetaria.
A pesar de todo ello, la presidenta del BCE confía en que la zona euro logrará evitar la entrada en recesión este año, a pesar de la política estadounidense y de la sustancial desaceleración del crecimiento que anticipa el Fondo Monetario Internacional. En una entrevista con la cadena CNBC, Christine Lagarde ha declarado que «hay margen para las negociaciones» hasta que termine la tregua arancelaria y que «podría haber sectores en los que sea necesario negociar seriamente». «Va a requerir un trabajo tedioso y serio para determinar qué es aceptable para las partes y dónde se abordan los puntos vulnerables. Y no se trata solo de una parte, sino de ambas», ha señalado. Habla de un período de incertidumbre «que a nadie le gusta», pero indica que «al final de ese período, necesitamos tener un sistema que al menos sea predecible y fiable en el que las cosas no cambien cada dos semanas».
En el caso de la zona euro, ha recordado que la recuperación «estaba echando raíces». «Esto no es poca cosa y vamos a activar esos vínculos comerciales al máximo. Así que no vemos una recesión», ha añadido.
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