Airbnb encara optimista el cierre de año: «Somos una opción fuerte en tiempos económicos difíciles»

«Somos una opción realmente fuerte en tiempos económicos difíciles», asegura la responsable de la gestión de la comunidad global de anfitriones en Airbnb, Catherine Powell, en conversación con ABC, que explica: «Somos la opción fácil, sencilla, para que la gente (el anfitrión) pueda un ganar dinero extra y el viajero encuentre lugares que puede costear». Según los datos internos que maneja la compañía, la mitad de quienes anuncian alojamientos en su web afirma que alojar les ha ayudado «a cubrir el aumento del precio de la cesta de la compra», mientras que más del 30% indica que el ingreso adicional les ha permitido «llegar a fin de mes», detallan.

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«Ahora, los huéspedes son más sensibles en cuanto a precio, y a eso tenemos que responder», apunta Powell, recalcando que la plataforma introducido una herramienta para que el viajero conozca el precio total que se va a pagar al final del proceso, así como paquetes de descuentos semanales o mensuales.

La directiva de Airbnb comparte estas reflexiones en el marco de los nuevos lanzamientos de la plataforma, que tienen lugar a partir de esta semana, entre los que se encuentra un apartado denominado 'recomendaciones del viajero', con una colección con 2 millones de alojamientos que destacan por sus valoraciones y evaluaciones; y un nuevo diseño de estas últimas, para que sea más sencillo encontrar la información. El apartado de recomendaciones «es un modo de decir que son 2 millones de los hogares más apreciados, que tienen una puntuación de un 4,9 sobre 5 de promedio. Si lo puedes identificar como huésped y poder quedarte ahí, tendrás una gran experiencia y repetirás», detalla Powell.

La plataforma vacacional terminó el tercer trimestre del año, el de verano, con unos ingresos de 3.400 millones de dólares (unos 3.200 millones de euros), un 18% más que el año anterior, siendo «una temporada de viajes récord». En los primeros nueve meses de año, Airbnb ha añadido un millón de anuncios nuevos. Sus perspectivas de cara a cierre de año son buenas: «Confiamos en que se va a querer continuar viajando», explica Powell, que apunta que en España «las familias españolas son un mercado muy potente, y muchas buscan zonas rurales, destinos no urbanos».

Los cambios en la plataforma de Airbnb se están lanzando al mismo tiempo que la regulación sobre las viviendas turísticas avanza en la Unión Europea, con el fin de abordar el problema sobre los pisos turísticos. En concreto, se trata del expediente EU STR (Short Term Rental) Regulation, que busca regular y armonizar la actividad de los alquileres de corta duración. Estas nuevas normas tratan de otorgar un mercado armonizado a los 27, proponiendo un registro único y simplificado por país y el acceso a conjuntos de datos mensuales sobre la actividad de los anfitriones en las plataformas.

Hasta el momento, Airbnb se ha mostrado a favor de esta regulación, pidiendo que el registro de anfitrión sea simple y 'online', y que los intercambios de datos sean también simplificados.

No obstante, la compañía no está solo interesada en los alquileres de corta duración. Como reveló hace algunas semanas el cofundador y CEO de Airbnb, Brian Chesky, en una entrevista concedida al 'Financial Times', la plataforma planea extender su negocio al alquiler de viviendas a largo plazo y al de automóviles, como proveedor de «cosas que hacer en tu viaje». «En un mundo pospandémico, hay un mercado sin reconocer de estancias de un mes, dos meses o tres meses, ya que la gente puede trabajar desde sus ordenadores portátiles y viajan todo el verano», dijo Chesky.