Más allá de la corbata, el líder del Ejecutivo ha anunciado que el lunes se aprobará en consejo de ministros un paquete de medidas urgentes para la eficiencia y el ahorro energético, aunque sin detallar cuáles.
En el mes de mayo, el Gobierno estableció un «plan de eficiencia energética» en el que instaba a los funcionarios públicos al teletrabajo. Pero la norma más primordial consistía en la limitación del aire acondicionado a 27 grados en verano, nunca por debajo de esta temperatura. Por el contrario, en invierno, los radiadores no podrán calentarse por encima de los 19 ºC.
Porque España se ha comprometido con Bruselas a rebajar un 7% el consumo de gas, como así recordó el dirigente socialista: «Tenemos que ahorrar un 7% y ahí tenemos que vernos involucrados todos», ha dicho Sánchez, poniendo el ejemplo de que «no hay más que pasearse por un centro comercial para saber que la temperatura está demasiado baja».
¿Se conseguirá ahorrar ese porcentaje poniendo el aire acondicionado a 27 grados? Todo depende de los modos de uso.
Si se coge, por ejemplo, un aire acondicionado con 5.230 watts de potencia, se mantiene encendido durante una hora y partiendo de que el precio del kilovatio por hora ronda en la actualidad los 0,39 euros, nos daría un gasto de algo más de 2 euros al día, lo que supondrían unos 60 euros al mes. Aunque este dato también depende de la potencia contratada. Según varios sectores energéticos, se sitúa entre 3,45 y 4,6 kW, lo que estima un gasto mensual de entre 50 y 60 euros.
Por tanto, lo más conveniente es exigir el mínimo de potencia al aire acondicionado durante el menor tiempo posible para que el ahorro sea aún mayor. Es decir, por mucho que la temperatura esté a 27 grados, si el electrodoméstico está en funcionamiento muchas horas, el ahorro será mínimo.
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