Agricultores españoles y franceses cortan la frontera al margen de las organizaciones profesionales

Desde las 10 de la mañana, cuando han comenzado las protestas, los tractores han cortado puntos en Cataluña en Bossòst, La Seo de Urgell (Lérida), Puigcerdá, Col de Ares y La Junquera (Gerona), que se suman a los cortes en los pasos fronterizos de Irún (Guipúzcoa), Somport y Portalet (Huesca). Además, según informa el servicio de tráfico francés en su página web, los agricultores también cortan la vía A9 a su paso por Céret (Francia), un punto cercano al paso fronterizo de La Jonquera. El corte de la N-240 entre Montblanc y Valls (Tarragona) responde a otra protesta, de un colectivo de afectados por las obras de la A-27, explican fuentes de Trànsit a Ep. En este sentido, el servicio Catalán de Tráfico ha aconsejado la utilización de rutas alternativas.

Las asociaciones involucradas en las protestas de este lunes han actuado al margen de las profesionales -las reconocidas por el Ministerio, COAG, Asaja y UPA-.

COAG y Asaja han trasladado a este periódico que, entre las razones por las que no han participado en las protestas se encuentra el «respetar la unidad de acción».

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«No participamos en estas protestas, pero si son pacíficas son siempre bien recibidas. La presión a los responsables políticos es necesaria y el momento es óptimo», han señalado desde Asaja.

Por su parte, el secretario general de COAG, Miguel Padilla, aunque cree que «hay motivos suficientes», prefieren no movilizarse mientras transcurre una cita electoral: «Respetamos la unidad de acción y no queremos que se instrumentalice la protesta. Hay motivos para salir pero no es el momento», apunta Padilla. No obstante, está de acuerdo con que «la situación de las importaciones está haciendo muchísimo daño al campo». Además, ha asegurado que todavía no tienen una agenda programada para próximas protestas, pero que siguen trabajando en ella.

Desde el sector de los camioneros, la Confederación Empresarial de Transportes por Carretera de Catalunya (CETCAT) y la Coordinadora de Organizaciones de Transportistas (COT), lamentan que estas protestas son «un agravio evidente que debemos pagar los transportistas».

En un comunicado, las organizaciones han asegurado que no están de acuerdo con el corte de fronteras que se ha llevado a cabo hoy para «presionar a las autoridades de la Unión Europea de cara a las elecciones del domingo»: «El pasado mes de febrero ya se vivió esta misma situación, que se repitió varios días, y ahora se vuelve a producir», lamentan.

«Subrayamos que no poder circular libremente por la carretera perjudica de forma clara y directa a nuestro sector porque los transportistas, precisamente, necesitamos las carreteras para poder trabajar. Si estas están cortadas y su circulación interrumpida, dejamos de realizar viajes y no podemos facturar, con todo lo que ello conlleva a nivel logístico y económico», agregan desde las organizaciones.

Asimismo, reclaman una respuesta desde la administración. «Es su responsabilidad que se garantice la libre circulación», sentencian.

Por su parte, desde la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) han pedido también responsabilidad a la administración. Han indicado que lamentan que el transporte de mercancías por carretera vuelva a ser «el gran perjudicado». La patronal ha agregado además que «el transporte no puede ser el rehén de las protestas» y ha recordado «las fuertes pérdidas económicas» que provocaron las protestas a principios de año.

Los agricultores han exigido la «adaptación consensuada» del Plan Hidrológico Nacional a la situación de sequía, con la elaboración de un nuevo documento: en esta línea, han reclamado la renovación de las instalaciones, la realización de obras de emergencia y garantizar el sistema de regadío, informa EP.

Por otro lado han vuelto a exigir a las autoridades europeas «garantizar una competencia justa y equitativa en el mercado» europeo mediante aranceles e impuestos a las importaciones, así como imponer criterios de huella de carbono. También han reclamado que los productos de terceros países estén sometidos a «regulaciones más estrictas» en materia de seguridad alimentaria y estándares de calidad, e impulsar el etiquetado claro de los europeos y campañas para promocionarlos.

Los agricultores se han mostrado partidarios de la derogación de acuerdos extracomunitarios, entre los que han enumerado Mercosur «y todos aquellos acuerdos que perjudiquen al mercado agrícola y ganadero español» con -textualmente- competencia desleal. Y han vuelto a insistir en que la Política Agraria Común (PAC) debe estar «centrada en el agricultor» para que los fondos no vayan a multinacionales o a latifundistas, y en el perjuicio que les suponen algunos trámites burocráticos.

Los agricultores han advertido de que volverán a las movilizaciones el 30 de octubre si las instituciones europeas «no empiezan a negociar», y han dado de margen el verano para «llegar a acuerdos».

«Hoy cerramos la frontera entre España y Francia como medida de presión para forzar un diálogo en el Ministerio de Agricultura y con el comisario de Agricultura de la Unión Europea. Esperamos que podamos negociar un calendario preciso», han señalado los portavoces de las organizaciones.