Se acerca el fin del 'escudo anticrisis' con el IPC al alza

La caída de 0,9 puntos de la inflación del conjunto de la zona euro en septiembre, no obstante, puede justificar que el BCE ponga fin a la histórica escalada de los tipos de interés. Una escalada que está teniendo un fuerte impacto en la financiación de empresas, hogares y gobiernos. Nos fijamos cada mes en el impacto que tiene para las familias con hipotecas referenciadas al Euribor la subida de tipos, pero tanto o más impacto está teniendo ya en las cuentas de las endeudadas administraciones públicas. Es cierto que la inflación, en los primeros momentos, a quien más beneficia es a Hacienda y a las arcas públicas, ya que con la subida de precios se incrementa la recaudación de todos los impuestos indirectos, ligados precisamente a esos precios.

Noticia Relacionada

Lagarde pide medidas fiscales para contener los precios

Rosalía Sánchez

La presidenta del BCE apuesta por potenciar las emisiones de bonos verdes para favorecer la transición energética

Según un reciente informe de Funcas en 2022 los españoles pagamos de media 263 euros más por IVA, y de esta cifra, más de la mitad se explica por la inflación.

Sin embargo, a medida que pasan los meses y que la autoridad monetaria sube el precio del dinero para intentar frenar esa inflación, la Administración ve cómo se encarece su financiación y la factura de la deuda. De cobrar por emitir deuda, como ocurría a finales de 2021, a pagar más del 3% por títulos de deuda a corto, medio o largo plazo.

En este contexto, el próximo Gobierno, probablemente el mismo que el actual pero con más ataduras, tendrá que decidir si elimina las ayudas de lo que llamó 'escudo anticrisis' o las prorroga. El problema de suprimirlas es que, por un lado se aumentará la inflación y, por otro, se hará daño a los hogares, especialmente a los más desfavorecidos, que se siguen enfrentando a un escenario de precios altos. Y además se añade otro freno al crecimiento económico.

En cuanto a los puntos a favor de su supresión, estaría el saneamiento de las cuentas públicas. Con la vuelta de las reglas fiscales europeas, que más o menos estrictas, volverán a aplicarse el próximo ejercicio, el fin del escudo anticrisis liberaría recursos que ayudarían a reducir el déficit y limitar esa deuda cada vez más cara de financiar. Además, la retirada también ayudaría a reducir la inflación. Yolanda Díaz ya ha tomado partido por una de las opciones, la de mantener ayudas. El PSOE, de momento calla. Quizás lo más acertado sería mantener las que beneficien a los transportistas profesionales y a los hogares con mayores dificultades, y que el resto de los mortales volvamos a la normalidad. El tiempo y el Gobierno dirá.