Los puentes de esta semana costarán 1.200 millones, según CEOE

Estos sindicatos recibieron hace unos días (el 25 de noviembre) un documento de la patronal —adelantado por este periódico—, en el que se propone «modificar la regulación de los festivos con el fin de desplazar las festividades nacionales, autonómicas o locales al lunes más cercano, excepto los días de mayor significación ». Estos serían el 1 de enero (Año Nuevo), el 12 de octubre (Día de la Hispanidad) y el 25 de diciembre (Navidad).

Casualidad o no, esta polémica ha vuelto a saltar precisamente en una semana que tiene dos fiestas nacionales que caen en martes y en jueves: hoy, Día de la Constitución, y el jueves, la Inmaculada. El vicepresidente primero de CEOE y presidente de la patronal madrileña (CEIM), Arturo Fernández, dijo ayer que los puentes se traducen en menos productividad y en «un montón de horas perdidas». El secretario general de la patronal, José María Lacasa, fue más preciso y apuntó que el coste que tienen los puentes de esta semana «puede ser de unos 1.200 millones de euros» para las empresas y la economía española.

La secretaria de empleo de CC.OO., Paloma López, declaró ayer que el sindicato no tiene ningún problema en negociar esta cuestión «siempre que se tenga en cuenta si puede afectar de forma negativa al sector de la hostelería y, en el caso de llegar a un acuerdo patronal y sindicatos, que otras instituciones como la Iglesia (ya que la mayoría de los festivos son celebraciones católicas) no lo impugnen». Añadió que, en cuanto a las pérdidas que algunas empresas puedan tener por esta cuestión, «no tenemos conocimiento de que haya empresas que por celebrarse puentes tengan más o menos beneficios, ya que la CEOE no nos ha trasladado nunca esta cuestión».

Por su parte, el cabeza de lista de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran, calificó de «escándalo» que, como consecuencia del puente de la Inmaculada, haya ciudadanos que no trabajen desde el 3 hasta el 12 de diciembre . En su opinión, se trata de un «lujo» que otros países no se permiten.

También ayer se conoció un estudio de Randstad, según el cual, el 70% de los trabajadores encuestados están dispuestos a trasladar a lunes o viernes las festividades que caen entre semana. El estudio indica que un 42% está a favor de esta posibilidad, pero siempre que las fechas más significativas del calendario, como las que tienen que ver con la Navidad, salgan de esta polémica y se mantengan en su día original para no trastocar el sentido de su celebración.