Fomento, dispuesto a rescatar las autopistas en riesgo de quiebra

El Ejecutivo, según reconoció ayer Pastor en el Nueva Economía Forum, está valorando la posibilidad de que la compañía pública adquiera «valores negativos de las concesiones con problemas». Es decir, que el Gobierno podría convertirse en titular de estas sociedades , participadas por algunas de las principales empresas españolas (FCC, Acciona, Abertis, ACS, Sacyr y Ferrovial, entre otras) para evitar que esta decena de autopistas —con un pasivo total de 3.000 millones de euros— se precipiten al concurso de acreedores.

La bajada de la demanda ha devorado los márgenes de sus cuentas de resultados. Y —en el caso de las radiales de Madrid— se han registrado unos sobrecostes desorbitados , fruto de unas expropiaciones diez veces superiores a las previstas inicialmente. Esta doble presión ha llevado los proyectos a un estado crítico. Pastor añadió que para estabilizarlos será necesario modificar la ley del modelo concesional y la búsqueda de financiación de fondos de inversión y fondos europeos.

Aunque los recortes presupuestarios obligarán al Ejecutivo a hallar nuevas vías de ingresos, Pastor descartó que vaya a recurrir a la Euroviñeta (peaje que deben abonar los camiones por utilizar las autovías) o a un peaje para sufragar las nuevas infraestructuras , como ha anunciado recientemente el primer ministro británico, David Cameron . «Situaremos la inversión en un nivel acorde al escenario macroeconómico, para que sea realista y no se financie con un apalancamiento insostenible», subrayó.

Una de las medidas más ambiciosas de Pastor dentro del nuevo plan de inversiones fue proponer la inclusión de la travesía central del Pirineo entre los proyectos prioritarios de la Unión Europea. Un extremo que ayer fue rechazado por la Comisión Europea , por considerar imposible su finalización en 2030.