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Xiaomi: móviles chinos baratos para competir con el iPhone

Fundada en 2010, es ya la quinta marca mundial de móviles y está presente en España desde noviembre

Xiaomi acaba de presentar en el mercado su nuevo móvil, el Mi Mix 2S FOTOS. PABLO M. DÍEZ
Pablo M. Díez

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Un móvil barato no tiene por qué ser de mala calidad. Esa es la filosofía que inspira a la marca china Xiaomi, que en solo ocho años se ha convertido en el quinto fabricante mundial de móviles con más de 92 millones de aparatos vendidos en 2017. Compitiendo con Samsung, Apple y Huawei, las firmas más reconocidas por el público, Xiaomi se sigue abriendo camino y el pasado mes de noviembre desembarcó en España, su puerta de entrada al mercado de Europa Occidental.

«Después de China, empezamos nuestra expansión internacional por mercados emergentes como la India o Indonesia, donde ya somos líderes, y ahora hemos dado un gran salto porque nuestro modelo funcionará también en países desarrollados», explicaba Donovan Sung, director de Gestión de Producto Internacional, a un grupo de periodistas españoles tras la presentación hace unos días en Shanghái de su último móvil, el Mix 2S.

Con presencia en 70 mercados, sus ingresos ya superan los 100.000 millones de yuanes (12.960 millones de euros)

Como se apreciaba en dicho evento, la fórmula de Xioami se basa precisamente en esa unión tan estrecha con sus clientes, en su mayoría jóvenes adictos a la tecnología y las redes sociales conocidos como los «Fans de Mi». Ante una pantalla de cine gigante desplegada en medio del polideportivo Baoshan de Shanghái, su fundador y consejero delegado, Lei Jun, desglosaba las características del Mix 2S frente a cientos de admiradores, que respondían con sonoras exclamaciones de asombro a sus constantes comparaciones con el último modelo de Apple, el iPhone X. En un país que se pirra por las marcas como China, donde hay gente que se gasta dos meses de sueldo para poder presumir de iPhone ante los amigos, sus repetidas apelaciones a la firma de la manzanita mordida pretendían despertar el orgullo patrio entre los usuarios de Xiaomi.

Lei Jun fundador de Xiaomi

Fidelizando a sus clientes, la compañía ha conseguido expandirse en China vendiendo sus móviles por internet, ahorrándose así unos gastos en tiendas y promoción que le han permitido abaratar sus aparatos hasta la mitad de lo que cuesta un iPhone. Con las prestaciones más punteras, eso es lo que valdrá en China el nuevo Mix 2S: entre 3.299 y 3.999 yuanes (422 y 512 euros).

Para celebrar su octavo aniversario, que se ha conmemorado esta semana, la marca ha rebajado cien euros su modelo anterior, el Mix 2, hasta los 399 euros en España, donde cuenta con tres tiendas en Madrid y una en Barcelona, además de comercializarse en varias cadenas comerciales y plataformas de venta online. «Hay quien piensa que si un producto es más barato, su calidad es peor, pero no es así», insiste Donovan Sung, quien asegura que su modelo de negocio es «único porque tenemos un margen de beneficio muy pequeño para mantener una filosofía de precios honestos».

Con unos 18.000 empleados y presencia en 70 mercados, Xiaomi asegura haber superado ya la barrera psicológica de los 100.000 millones de yuanes (12.960 millones de euros) en ingresos, todo un logro para una compañía con una vida tan corta. Aunque sus diez modelos de móviles son el principal negocio de la firma, también comercializa 200 electrodomésticos y dispositivos tecnológicos. Entre ellos destacan un monopatín eléctrico que recorre 30 kilómetros con una carga, un robot para limpiar los suelos, purificadores de aire, cámaras, altavoces con inteligencia artificial y sistemas de control de electrodomésticos mediante el móvil.

Con 5.756 patentes concedidas, la mitad fuera de China, la compañía tiene solicitadas otras 23.723, lo que demuestra su esfuerzo por erigirse en una marca tecnológica de vanguardia. Prestando una atención especial al diseño, como refleja la participación del prestigioso Philippe Starck en el Mix 2, algunos modelos de Xiaomi se exponen en museos de Finlandia y hasta en el Centro Pompidou de París. Todo con tal de que el comprador de un Xioami disfrute de la más avanzada tecnología y un diseño a la última para lucirlo con tanto orgullo como un iPhone.

El Steve Jobs de ojos rasgados

Con otros seis socios, entre ellos ingenieros que trabajaban para Google y Motorola, Lei Jun fundó Xiaomi hace ahora ocho años. Luciendo vaqueros e impolutas zapatillas blancas, ha cultivado una imagen a lo Steve Jobs, el fundador de Apple, en las espectaculares presentaciones de sus móviles. Gracias al éxito de Xiaomi, que presta especial atención a la opinión de sus clientes a través de las redes sociales, se ha convertido en uno de los magnates más ricos de China.

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