La Unión Europea flexibiliza las reglas para que los bancos presten dinero

El vicepresidente económico Valdis Dombrovskis, dijo que el objetivo de esta decisión es «dar toda la flexibilidad a las normas bancarias existentes y proponer cambios legislativos específicos para permitir que los bancos mantengan activados las vías de liquidez, de modo que los hogares y las empresas puedan obtener la financiación que necesitan» en estos momentos.

El vicepresidente anunció también que pretende lanzar grupos de contacto entre empresas y consumidores con el sector financiero, para «abordar cuanto antes las necesidades más urgentes de ciudadanos y empresas» en materia de financiación. La Comunicación confirma las recientes orientaciones sobre el uso de criterios de flexibilidad a la hora de utilizar las normas contables y prudenciales ya formuladas por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y el Banco Central Europeo. La Comisión alienta a los bancos y las autoridades supervisoras a interpretar esas reglas con la máxima flexibilidad en los marcos contables y prudenciales de la UE.

A la hora de anunciar esta decisión, Dombrovskis dijo que si en la anterior crisis financiera los países habían hecho un esfuerzo para salvar a los bancos «es lógico que ahora los bancos contribuyan a salvar las empresas y los hogares» . Considera que las estrictas reglas establecidas después de la crisis garantizan ahora que los bancos europeos sean más resistentes y estén mejor preparados para hacer frente a los choques sistémicos. Las reglas aprobadas ayer pretenden maximizar la capacidad de las instituciones de crédito para prestar y absorber pérdidas en operaciones relacionadas con la pandemia de Coronavirus, al tiempo que garantizan su resistencia estructural.

La Comisión también confirma que d ebe aplicarse toda la flexibilidad disponible cuando se trata de moratorias públicas y privadas sobre los reembolsos de préstamos. Por otro lado, también invita a los bancos a actuar de manera responsable «absteniéndose de distribuir dividendos a los accionistas o adoptando un enfoque conservador para el pago de la remuneración variable» de sus directivos.

Dombrosvskis estima que la economía de la eurozona se contraerá entre un 5% y un 10% este año como consecuencia de las medidas de confinamiento adoptadas para detener la propagación del coronavirus y defiende una respuesta «ambiciosa y firme» que evite un incremento de las divergencias en el seno del bloque comunitario.