El turismo y la banca serán los sectores españoles más perjudicados en el caso de un posible «Brexit»

En el texto, Greenwood recuerda que el Reino Unido es el cuarto mercado para las exportaciones de productos españoles , especialmente importante para los sectores del transporte y alimentario).

El país presidido por David Cameron es también el principal destino de los flujos salientes de inversión directa extranjera y representa el 14% del total de las salidas de inversión exterior directa (IED) española. Estas inversiones españolas se centran específicamente en los sectores financiero, de telecomunicaciones y de suministro energético.

Por su parte, el Reino Unido es el quinto mayor inversor en España, donde posee importantes inversiones en los sectores de telecomunicaciones y tabaco.

El superávit de la balanza de servicios de España refleja que el británico fue el mercado más importante para el sector turístico español con 15,8 millones de visitas en 2015.

Respecto a los flujos migratorios, se calcula que entre 800.000 y un millón de británicos viven al menos una parte del año en España , especialmente las personas mayores que utilizan la Seguridad Social de nuestro país y que sufrirían una limitación en el acceso a los servicios sanitarios europeos.

Además, el Reino Unido es el principal destino para los emigrantes españoles, sobre todo en el caso de los jóvenes que salen del país en busca de oportunidades laborales.

La inversión española en el sector financiero británico es especialmente relevante. La banca española tiene las segundas mayores inversiones de entre todos los países europeos en el sector bancario privado de Reino Unido, solo por detrás de Estados Unidos.

Las consecuencias para toda la UE van más allá de la pérdida de la segunda mayor economía de Europa. Los bancos con exposición al Reino Unido podrían enfrentarse a riesgos de contagio mediante un aumento de la morosidad y menor contribución del país a sus resultados.

Estas exposicione s se canalizan a través de dos bancos (Santander y Sabadell), cuyas entidades británicas representaban entre el 21 % y el 28 % del activo total y entre el 25% y el 28% del beneficio neto en el primer trimestre de 2015, informa EFE.

A este escenario de riesgo se une que otros capitales podrían desbancar a Londres como la primera ciudad financiera europea por la imposibilidad de emitir un pasaporte que ofrezca a las entidades financieras de terceros países acceso automático a la UE.