El trueque llega a la era digital

Regalar lo que no usas y pedir lo que necesitas. Esta es la razón de ser de Gratix , la aplicación móvil que promueve el consumo responsable y pretende fomentar un cambio en los hábitos de compra desde una perspectiva social, solidaria y sostenible. «Gratix surge para resolver un problema y poder cambiar el mundo. Nuestros valores y acciones muchas veces no están alienados», afirma José María García , fundador y CEO de Gratix.

La aplicación, disponible para iOS y Android, cuenta ya con más de 75.000 usuarios . Se lanzó oficialmente en octubre de 2019, tras meses de prueba. «Es una herramienta útil, ¿por qué comprar algo si te lo pueden regalar? Y, además, tiene su punto solidario, ayudas a los otros», matiza García. El funcionamiento de la aplicación en sencilla. Tras registrarse, los usuarios que tienen cosas en buen estado que ya no necesitan las publican en la plataforma para poder regalarlas. También pueden buscar lo que necesitan o lanzar su lista de deseos.

Para evitar un uso abusivo de la app por personas que solo quieran revender productos o beneficiarse de lo gratuito pero sin compartir la filosofía del proyecto, la app incluye un sistema de puntos . A medida que un usuario va publicando productos o haciendo regalos, va recibiendo puntos que a su vez le permitirán obtener otros regalos y conseguir sus deseos. Cuando dos usuarios se ponen de acuerdo, «deciden entre ellos la forma de entrega. La moneda de Gratix no es el dinero sino la confianza», explica García.

Entre los usuarios hay un perfil medio «de consumidor responsable» y usan la app personas «de todas las edades, no solo los jóvenes. Existen muchos cambios intergeneracionales », cuenta García. Asegura que a lo largo de estos meses «hemos visto regalar todo tipo de cosas, hay siempre regalos inesperados», aunque donde hay más actividad es en todo lo relacionado con la moda, el deporte y los hobbies. Con especial protagonismo para aquellos artículos que las familias utilizan en unos determinados años, con los niños pequeños, y después ya no necesitan.

García cuenta con una trayectoria profesional vinculada al sector tecnológico. Hace unos años decidió abandonar un puesto directivo en Google para hacer realidad este proyecto . Ya anteriormente participó en otras iniciativas de emprendimiento social, en particular con la Fundación Ashoka.

«Trabajamos por un modelo para ser capaces de generar ingresos», afirma el CEO. Una de las alternativas de monetización puede ser «a través de los servicios más demandados por los usuarios» y otra «dando servicio a empresas o entidades». 2020 trastocó mucho los planes de expansión de Gratix y el crecimiento de usuarios se produjo en el último trimestre del año, aunque «durante el confinamiento creció mucho la categoría solidaria». Este 2021 esperan que sea el año de la consolidación de este novedoso ejemplo de economía circular.