Los tribunales podrían levantar el embargo de los bienes de Blesa en breves fechas

Una de las cuestiones es saber si los tribunales van a levantar el embargo que existe desde hace muchos meses sobre sus bienes. Los letrados coinciden en que lo más probable es que sí que quede sin efecto. Las dudas están en si su viuda podrá disponer del dinero que estime oportuno o los tribunales establecerán un límite para que no se puedan vaciar sus cuentas ante las posibles responsabilidades civiles que hubiera en un futuro.

En este sentido hay que subrayar que mientras la responsabilidad penal desaparece automáticamente con el fallecimiento del encausado, la responsabilidad civil se mantiene en los casos en los que haya una sentencia firme.

Este no sería el caso ni de la causa por las tarjetas «black» ni de la presunta malversación en Caja Madrid . En la primera, existe una sentencia que le condena a seis años de cárcel, pero no es firme y está recurrida ante el Tribunal Supremo. Los gastos presuntamente fraudulentos de los consejeros sumaron 12,5 millones de euros. En la segunda causa, incoada por una supuesta malversación de 14,8 millones de euros de caudales públicos, la Audiencia pide cuatro años de prisión.

Si los tribunales entendieran que existe responsabilidad civil en alguna de las causas, serían sus herederos (su viuda, Gema Gámez, y su única hija, María José, fruto de su primer matrimonio con María José Portela) quienes deberían hacer frente a la misma, siempre que aceptaran la herencia de Blesa.

También podrían asumir la herencia a beneficio de inventario , es decir, que su viuda y su hija responderían de las deudas de Blesa solo con los bienes heredados, nunca con los propios.

Otra cuestión que está por ver es si el expresidente de la caja ha incluido en su testamento a su exmujer.

Asimismo, en medios jurídicos también se especula con la posibilidad de que la viuda y la hija de Blesa tuvieran intención de restituir su honor ante el Tribunal Supremo manteniendo vivo el recurso de casación interpuesto contra la sentencia de las tarjetas «black». Existen precedentes y la familia «no tendría nada que perder y sí mucho que ganar».