Tres de cada cuatro trabajadores esperan subidas salariales en 2016

Para tres de cada cuatro trabajadores parece que ha llegado el momento, tras años de congelación salarial e incluso bajadas de sueldos, de pedir a la empresa que compense los esfuerzos que los empleados han soportado durante los difíciles años de crisis y hacer extensiva a la plantilla la mejoría que se empieza a apreciar en la economía española, después de varios trimestres de crecimiento económico y mejora del empleo.

Pero no sólo el salario es importante para los trabajadores, pues entre los deseos que éstos demandan a sus compañías, la formación destaca de nuevo en segundo lugar. Para el 52,3% de los empleados, que su empresa les proporcione formación es un valor en alza año tras año y para 2016 vuelve a crecer el porcentaje de los que así lo piensa (0,6 puntos).

A más distancia, contar con un ascenso es la tercera petición más recurrente, con el 25,8% de los deseos, seguido de la flexibilidad horaria que permita conciliar vida personal y profesional (24,9%), el salario en especie (18,7% ) -cheques restaurante, guardería, coche de empresa, seguro médico, plan de pensiones, etc...-, o nuevas funciones dentro del puesto de trabajo (17,6%).

Menos importancia adquieren otros deseos que también están presentes en la carta a los Reyes Magos , como tener más días de vacaciones (12,9%) o un cambio de jefe (4,4%).

Si desglosamos los resultados por sexos, se observan algunos aspectos importantes como que son los hombres quienes piden mayoritariamente un aumento de salario (55%), mientras que las mujeres demandan más flexibilidad horaria (53,3%).

Cuando hablamos de solicitar formación, si atendemos al nivel de estudios del trabajador encuestado, se observa que los titulados en Formación Profesional son quienes más la demandan, así lo hacen casi cuatro de cada 10, mientras que los que cuentan con estudios elementales lo hacen en el 26,3% de los casos y los titulados universitarios en el 21,7%.

También se incrementa notablemente el porcentaje de trabajadores que piensa que al fin se producirá el aumento de sueldo, pues así lo afirman tres de cada cuatro empleados (74,8%). Una idea que se contrapone totalmente con lo que sucedía un año atrás, cuando eran precisamente tres de cada cuatro los que pensaban que esto no se produciría.

El 18,7% de los trabajadores opina que recibirá una subida sólo comparable al incremento del IPC y un 4,3% piensa que su salario se mantendrá igual. Sin embargo, un 2,2% cree que no sólo no le subirán el sueldo, sino que además , se lo bajarán (apreciación que cae 2 puntos porcentuales con respecto a 2014), según Adecco.

En sentido inverso, preguntados por cuál sería el peor cambio que la empresa podría hacerles el próximo año, dejando de lado el despido, para el 60,2% de los encuestados no habría nada peor que una bajada de su retribución económica.

Si los trabajadores españoles pudiesen negociar su nómina, un 49,7% de ellos querría un aumento de sueldo en función de los objetivos de la empresa, siguiendo la política de que «si a la compañía le va bien, a los empleados también» . Este porcentaje pierde importancia con respecto a un año atrás, cuando así lo consideraba un 55,6% de los encuestados. El 29,1% pediría una subida económica sin condiciones, pues hasta ahora «los salarios han estado congelados aunque ha aumentado la carga de trabajo». Por último, el 21,2% estaría dispuesto a mantener su salario tal y como está hasta que la situación mejore realmente.

En caso de que no hubiera posibilidad de un aumento de sueldo, los empleados optarían por medidas de coste cero para la empresa relacionadas con el equilibrio entre vida profesional y personal como aquéllas que permitan una mayor conciliación (50,2%), jornada intensiva (41,3%) y la posibilidad de teletrabajar (8,5%).

Las mejoras más demandadas dentro de este ámbito son, además de los cursos de formación, un seguro médico privado (66,8%), descuentos especiales y ventajas para empleados en ocio, consumo y cultura (51,8%), un plan de pensiones (49,2% ) y ayudas económicas para la educación.

Por otra parte, ha aumentado al 49,4% el número de trabajadores dispuestos a cambiar de empleo. Frente al 88,7% que afirmó no estar dispuesto a un cambio de trabajo fuera de España las navidades pasadas y a pesar de la creciente movilidad laboral (más propia de gente en paro que de quienes ya tienen un trabajo), el 89,5% no está dispuesto a cambiar de trabajo por otro fuera de España.