Los transportistas auguran demandas al Gobierno Foral de Navarra si da luz verde a los peajes para camiones

Pero igualmente histórica está siendo la coyuntura de 'guerra' que está viviendo el sector. Una verdadera 'tormenta perfecta' en la que se apilan todos los 'cisnes negros' posibles. La pandemia y el Brexit fueron el aperitivo el año pasado. La salida de Reino Unido de la Unión Europea ha provocado una vorágine de burocracia y tiempos de espera fronterizos que están disparado los costes a las empresas del transporte. A lo que se ha añadido este año los desorbitados precios del gasóleo, del gas natural y la electricidad por la guerra. Y no son los únicos sobrecostes. «También el incremento de las tarifas de Renfe Mercancías, que frena aún más la intermodalidad y el paro que en marzo realizó una parte de nuestro sector y que se tradujo en millonarias pérdidas para muchas de nuestras compañías, que continuaron trabajando como pudieron» señaló ayer el presidente de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) , Marcos Basante, durante la XLV asamblea general de la patronal.

Con todo, el presidente de Astic, también apuntó a las excesivas tasas, burocracia y presión normativa que asfixian al sector; la acuciante falta de conductores profesionales (en España se necesitan entre 18.000 y 20.000 transportistas de mercancías y 6.000 de pasajeros) y las barreras existentes en el proceso de formación para convertirse en conductor profesional o su excesiva fragmentación (de las más de 104.000 compañías de transporte de mercancías que hay en España, solo el 4 % son grandes empresas). También las continuas tensiones en la cadena global de suministros, como el enorme atasco que actualmente experimenta el puerto de Shanghái, por la política Covid cero que está siguiendo el Gobierno de Xi Jinping.

A pesar de las dificultades para encontrar trabajadores, el sector pone el foco en hacer frente al imparable crecimiento del e-commerce, que ha lanzado la pandemia, y que calculan que ha crecido un 21% en 2021. Un fenómeno que ha ayudado a levantar la facturación del sector, que el año pasado alcanzó los 37.500 millones de euros, un 7% más que en el año anterior, según las estimaciones de Astic.

En la Asamblea inaugurada por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, han participado el director general de Transporte Terrestre del Ministerio de Transportes, Jaime Moreno; los miembros del comité ejecutivo de ASTIC, también han participado en este evento Inés Cardenal, directora de Comunicación y Asuntos Legales de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP); Pierre-Yves Sachet, vicepresidente de Mobility & New Commerce de CEPSA; José Miguel Alonso de Ozalla, responsable de la red de empresas y servicios especializados del Banco Santander

Basante ha asegurado durante la asamblea que las bonificaciones al gasóleo para los transportistas pactadas en el marco de ayudas del Gobierno a las empresas por la guerra de Ucrania, se extenderán más allá del 30 de junio. «Ese fue el compromiso adquirido con el Gobierno si continuaba la coyuntura, por lo que contamos con ello» estimó Basante.

El sector también permanece atento a posibles cambios de normativa que lleven a las empresas del transporte a pagar tasas por uso de carretera. No es una amenaza lejana. El Parlamento foral de Navarra se encuentra cerca de aprobar los peajes a los camiones de más de 3,5 toneladas. De suceder, Basante ya avisa: «Si publican la norma iremos al Juzgado». La norma también es perseguida por el Gobierno y esta misma semana la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, volvió a abrir la puerta a esta imposición al asegurar que veía «interesante» la propuesta de Navarra.