De la televisión a la energía: los retos de una CNMC en funciones

Sin embargo, la renovación de este consejo tiene que ser propuesta por el ministro de Economía y respaldada posteriormente por una mayoría del Congreso de los Diputados. Por tanto, hasta que no haya Gobierno no se llevará a cabo. Pese a ello, las medidas que tome la CNMC a partir de ahora seguirán teniendo «plena validez jurídica». Además, desde Competencia aseguran que el nuevo consejo tendrá «un criterio similar» al del saliente. Un buen número de empresas han criticado en los últimos meses las decisiones del organismo, reclamando un cambio de rumbo al frente de la CNMC. Estos son algunos de los retos más inmediatos de la institución.

La televisión se ha convertido en uno de los principales campos de batalla de la CNMC. En febrero de 2018, la institución abrió un expediente a Atresmedia y Mediaset por posibles prácticas anticompetitivas. En concreto, el «superregulador» investiga si ambos grupos han creado un duopolio que dificulta la entrada y expansión de terceros en el mercado publicitario.

El procedimiento, que se ha demorado algo más de lo previsto, se cerrará en breve. Y lo hará, previsiblemente, con dos multas millonarias, una para cada grupo. Según el expediente abierto hace un año y medio, estas saciones podrían alcanzar los 100 millones de euros, aunque fuentes del mercado aseguran que finalmente tendrán una cuantía notablemente inferior.

Pero esta no es la única acción que ha realizado Competencia en el mercado televisivo. Este mismo verano, el organismo presidido por José María Marín Quemada entró en el espinoso asunto de los derechos televisivos del fútbol al desestimar una denuncia de Vodafone a Movistar. El grupo británico acusaba a su competidor de ofrecer campañas promocionales con paquetes de fútbol para penalizar a las telecos que no contaban con estos contenidos.

El sector energético también se ha levantado en pie de guerra contra la CNMC. La razón no es otra que los recortes que ha propuesto la institución a las eléctricas y las gasísticas para abaratar el precio de la luz. Este verano, Competencia dio a conocer una serie de circulares en las que planteaba un recorte en el siguiente periodo regulatorio (hasta 2026) del 7% a la actividad de distribución de electricidad, del 8,2% a la de transporte de electricidad, del 17,8% a la distribución de gas, y del 21,8% a la de transporte de gas y regasificación.

La iniciativa del organismo ha supuesto un terremoto para el sector energético, que ha anunciado que paralizará inversiones si la CNMC finalmente aprueba estos recortes tan drásticos. Incluso los sindicatos han advertido de que los planes de Competencia, si bien tienen una buena intención, pueden desatar una oleada de despidos en el sector. Las compañías afectadas por esta iniciativa tuvieron hasta el pasado 9 de agosto para presentar alegaciones. Ahora es la CNMC la que decidirá si las incluye en la nueva normativa, que se conocerá antes de final de año. Todo apunta, por tanto, que será este consejo el que decida si mantener los recortes o suavizarlos.

Competencia ha criticado con dureza las restricciones que han impuesto a las empresas que operan con licencias VTC (Uber y Cabify) distintas administraciones. El mes pasado, la CNMC recurrió el reglamento que obliga a contratar un servicio de estas características con 60 minutos de antelación en Barcelona. Además, también ha criticado duramente las limitaciones aprobadas en Madrid. No es descartable, por tanto, que en los próximos meses la institución recurra otros reglamentos aprobados en los últimos meses en esta materia.