El sudoku imposible de las cuentas de la lechera de Yolanda Díaz

No lo ve así el Gobierno, al menos no queda reflejado de esta forma en el Presupuesto del Ministerio de Trabajo para 2021, más bien al contrario. Los grandes números apuntan a una mejoría del paro el año próximo, dando por hecho que la crisis sanitaria habrá pasado y que los casi 800.000 trabajadores que hoy siguen en un ERTE se incorporarán a sus puestos de trabajo esquivando de esta forma su paso al desempleo.

Las cuentas de la lechera de Yolanda Díaz están realizadas sobre la base de que el gasto en desempleo crecerá un 20,1% el año que viene y la factura ascenderá a 25.012 millones . Esta partida se repartirá entre las prestaciones de los nuevos beneficiarios de paro por efecto de la pandemia, las dotaciones para prorrogar los ERTE hasta el 31 de enero y el pago de los subsidios para mayores de 52 años. Pero pese a estos desembolsos la evolución del desempleo en España será positiva, teniendo en cuenta que el Gobierno espera que la tasa sobre población activa frente su ascenso.

Las líneas generales de los Presupuestos no incluyen ninguna partida específica para costear los ERTE más allá del 31 de enero, pero ese alza del 20% en las prestaciones puede hacer pensar que obedece a que el Gobierno podría estar pensando en la continuidad del paraguas de las regulaciones de empleo más allá de enero.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró en la presentación de los Presupuestos que si finalmente es necesario prorrogar los ERTE más allá de enero «se encontraría la financiación». Añadió que «el servicio público de empleo es un todo, y somos conscientes de la flexibilidad que tendrán que tener el próximo año sus partidas, que serán vasos comunicantes». Es lo mismo que dice que el Presupuesto se ha dejado abierto y que las piezas se irán encajando según se vayan desarrollando los acontecimiento en el mercado de trabajo.

De entrada, lo que dice las cuentas es que el año próximo los servicios de empleo pagarán la mitad de prestaciones contributivas que las desembolsadas este ejercicio , pese al alza del gasto. Así, de los 2,015 millones de ayudas previstas para este año, se proyecta el pago de 1,078 millones para 2020 . No ocurre lo mismo con el capítulo de subsidios, que prácticamente se mantienen en la misma cantidad este año y el próximo, en algo más de un millón.

¿A qué se debe esto? Desde Trabajo explican que el Ministerio proyecta que los ERTE acaben el 31 de enero, sí, pero que la mayor parte de los trabajadores afectados no acabará en el paro, sino que seguirá trabajando. Sin embargo, dentro del cuadro macroeconómico, la tasa de paro apenas cae del 17,1% al 16,9% o al 16,3% , en caso de que la economía crezca un 9,8% si se exprimen al máximo los 26.634 millones de euros que el Gobierno espera recibir el año que viene de Europa. Porque esta es la cifra principal de crecimiento dentro de las cuentas, de forma que si no se logra esta cota de avance de la actividad, el armazón fiscal y económico sobre el que reposan los Presupuestos descarrilaría.

En cuanto al empleo, el Ejecutivo proyecta que crezca un 5,6% en el primer escenario y un 10,8% en el segundo , todo ello después de un desplome de la ocupación del 8,4% este año. Desde Trabajo también señalan que pese a que el dinero destinado a desempleo aumenta, este no tiene por qué dedicarse únicamente a prestaciones sino a otros menesteres, de forma que lo distribuye a otras partidas. En todo caso, las previsiones que incluyen los Presupuestos es que, de media mensual, Trabajo se ahorre 990 millones de euros cada mes en prestaciones de paro: frente a los 1.986 de media que ha desembolsado en 2020, la partida prevista cae a 995,9 millones.