Las startups sanitarias se hacen visibles en la crisis del coronavirus
Las empresas emergentes del sector se enfrentan a la pandemia desarrollando propuestas de valor
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Decía aquel viejo refrán que a grandes males, grandes remedios. Y en esas se halla inmerso el ecosistema emprendedor de nuestro país para contribuir a la lucha contra el coronavirus . Compañías emergentes acostumbradas a trabajar en la sombra han adquirido en las últimas semanas ... un protagonismo inusitado gracias a las soluciones innovadoras que han puesto a disposición de la sociedad de forma altruista. Desde herramientas para predecir la evolución de los pacientes hospitalizados hasta plataformas que monitorizan en remoto a los enfermos que están en casa… el alcance del Covid-19 ha propiciado iniciativas de lo más variadas que han puesto sobre la mesa el potencial de las startups sanitarias españolas.
Si los gigantes del Ibex han destinado millones de euros a la compra de material médico , a las empresas de menor dimensión no les ha quedado otra que echarle horas, tirar de ingenio y adaptar sus sistemas en tiempo récord a los requerimientos que impone la pandemia. Toda una prueba de fuego que supondrá el ocaso para las que sean incapaces de aportar respuestas eficaces, pero que, sin duda, reforzará a aquellas otras que, entre tantas tinieblas, arrojen algo de luz.
Iñaki Ortega , director de Deusto Business School, asegura que una crisis como la actual es un buen momento para que las compañías incipientes demuestren sus virtudes: «Las startups son gacelas y las grandes corporaciones son elefantes. Las primeras pueden innovar muy rápido, no soportan ninguna carga pesada. En cambio, los elefantes tienen memoria y es difícil que desaprendan. Lo estamos viendo: las startups han tenido muchos reflejos y han pivotado su modelo de negocio y sus productos y servicios hacia la emergencia sanitaria».
«Las startups son gacelas y las grandes corporaciones son elefantes»
Unas acciones en favor del bienestar de la comunidad más necesarias que nunca. Rocío Álvarez Ossorio , profesora del Máster de Emprendimiento e Innovación de EAE y Directora de la Incubadora EAE Lab, menciona el caso de Homedoctor, una app que ha ofrecido dos meses gratis en consultas de medicina general con motivo del Covid-19. «Cuando hay miedo es cuando desgraciadamente existe una gran oportunidad a la hora de crear una propuesta de valor . Una vez pase este episodio, si los usuarios han tenido un buen servicio, seguramente dejen instalada la aplicación y sigan utilizándola», destaca.
Del lado de la inversión, las fuentes consultadas prevén que la crisis sanitaria que azota España contribuya a revitalizar el sector . «Las startups sanitarias siempre han tenido el problema de que las inversiones eran muy intensivas y con un retorno muy a largo plazo. Antes del coronavirus, el inversor tenía que hacer un acto de fe. Ahora puede invertir y obtener retorno», apunta Ortega. En esta línea, Nacho Ormeño , CEO de Startupxplore, plataforma de inversión en compañías emergentes que opera con más de 13.000 inversores, defiende que la salud «será un sector caliente en cuanto a que recibirá más inversión de la que ha tenido tradicionalmente».
Estado incipiente
Aun así, los expertos señalan que España todavía queda lejos de los grandes hubs como Silicon Valley (Estados Unidos) o Tel Aviv (Israel). Según estimaciones de Startupxplore, en 2019 existían en nuestro país 3.518 startups , de las cuales 354, es decir, el 10,06%, eran sanitarias -incluyendo las biotecnológicas-. «Es un ecosistema incipiente y la mejora pasa por intensificar la colaboración con el sistema de salud , que permitiría que muchas startups tengan oportunidades para demostrar que sus productos y servicios funcionan», apunta Ortega, de Deusto Business School, que cree que otro aspecto a resolver son las herramientas de financiación y de escalado de las startups de salud. «Nos falta enriquecer la oferta de fondos que permitan darles recursos para crecer y para tener una industria que aspire a ser de referencia internacional», dice.
La inversión en startups españolas del sector salud alcanzó los 57,1 millones en 2019 frente a los 94,7 millones de 2018, un 39,7% menos, según el «Informe sobre Tendencias de inversión en España en 2019», realizado por el Observatorio de Startups de la Fundación Innovación Bankinter. El sector sanitario registró, eso sí, 22 operaciones, colocándose como una de las categorías más activas. «El número de rondas de inversión es también un indicador de lo saludable que es un sector», afirma Javier Megías, director del programa Startups de la entidad.
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«Estamos trabajando duro 18 horas al día»
Reg Covid-19 es el nombre del software desarrollado por la startup vasca Ubikare para conocer mejor la enfermedad y así ser más eficaces y eficientes en su tratamiento. Esta joven empresa ha adecuado el software en el que llevaba trabajando desde hace tres años (centrado en el diagnóstico y servicios sociales y sanitarios en casa de personas mayores y dependientes) para ayudar a predecir la evolución y mortalidad de los hospitalizados por coronavirus gracias a la analítica avanzada de datos en tiempo real.
El software, desarrollado por un equipo interdisciplinar de médicos, ingenieros de sistemas y biomédicos, y avalado por la Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación (SEDAR), se ha puesto a disposición de las autoridades sanitarias de forma desinteresada . «Desde el 11 de marzo empezamos a darle duro a la adaptación de la herramienta. Está siendo una maratón, haciendo todo el rato sprint, pero nuestra prioridad es ayudar. Crisis y oportunidad tienen que ser entendidas por una startup como la misma palabra», cuenta Ángel Díez , CEO de la empresa. Actualmente, cuentan con los datos de 250 enfermos, y 80 hospitales de toda España y de Andorra tienen acceso al registro . «La próxima semana creemos que tendremos evidencias nuevas en el tratamiento de pacientes ingresados en UCI así como evidencias para evitar la intubación y la necesidad de ingreso en estas unidades», asegura Díez. «Ese es nuestro objetivo y por eso estamos trabajando duro 18 horas al día», insiste. Además, la firma espera dar el salto internacional , pues agentes sanitarios de países europeos y de Estados Unidos ya les han preguntado por la herramienta.
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«Ahora se necesitan soluciones inmediatas»
El cierre del mercado de Wuhan (China) el 1 de enero encendió las señales de alerta en la empresa valenciana Quibim , que se puso manos a la obra para tratar de combatir el brote. Su equipo de profesionales, liderados por el ingeniero Ángel Alberich-Bayarri y el doctor Luis Martí, director del Área Clínica de Imagen Médica del Hospital Universitario La Fe, impulsó una herramienta de clasificación de radiografías y TACs de tórax que, gracias a un algoritmo, determina el índice de anormalidad en una escala comprendida entre 0 y 1 –a partir de 0,3 se considera un caso anormal–. De este modo, compara las pruebas hechas a pacientes sospechosos de sufrir coronavirus con las realizadas a personas que han dado positivo.
La compañía ha promovido un consorcio con otros socios europeos para crear un gran repositorio de imágenes de Covid-19, al que se ha adherido también la Sociedad de Radiología Norteamericana y, desde el 14 de febrero, cualquier médico del mundo puede rellenar el formulario para obtener unas credenciales gratuitas que le dan acceso a esta tecnología de análisis.
Información objetiva
«Es un método que permite convertir las imágenes en números. Podemos acelerar mucho el tiempo de interpretación de los radiólogos porque les proporcionamos información objetiva, más parecida al informe de un análisis de sangre», explica Ángel Alberich-Bayarri, CEO de Quibim. El sistema ya está operativo en el Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia y están negociando el acceso en otros centros como el Hospital Universitario 12 de Octubre, el Clínico San Carlos, la Fundación Jiménez Díaz (Madrid) o el Hospital Universitario de Asturias.
«Con lo difícil que es traer material, creo que va a haber un impulso de las startups. Por parte de la Administración, hacer llamadas en abierto para acometer proyectos está bien, pero son proyectos de investigación que van a durar un año. Ahora necesitamos acciones inmediatas», reivindica Alberich-Bayarri.
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«Queríamos aportar nuestro granito de arena»
Ninguna cuarentena es fácil. Si a nivel físico las semanas de encierro pueden pasarnos factura, los estragos sobre nuestra psique no son menos importantes. Bien lo sabe el equipo de Serenmind , una app lanzada al mercado en noviembre de 2019 que ofrece programas psicológicos autoguiados . La empresa normalmente funciona bajo el modelo «freemium» (la descarga y el acceso a determinados contenidos son gratuitos, aunque para disfrutar de todas las herramientas hay que pagar), pero desde el pasado 17 de marzo, con motivo de la crisis del coronavirus, se ha convertido en gratuita.
«Queríamos aportar nuestro granito de arena para apoyar a la población, hemos creado pautas y claves específicas para sobrellevar esta situación», explica el CEO de esta startup valenciana, Kiko Avellaneda , que se asoció con las catedráticas en psicología Cristina Botella y Rosa Baños. «Hablamos de los pensamientos negativos que pueden surgir, de cómo gestionar tanta sobreinformación, cómo manejar las emociones y los roces de la convivencia», explica. La aplicación combina audios y vídeos psicoeducativos con un chatbot, Serena, que está disponible las 24 horas del día. «Las startups aportamos soluciones que en este momento se están viendo que son muy necesarias», concluye Avellaneda.
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