La startup que da oxígeno financiero a las compañías tecnológicas

Fue en julio de 2020 cuando cerraron un acuerdo con su primer cliente y en agosto los primeros 4,6 millones de dólares de inversión de la mano de exdirectivos de Paypal, Affirm, Google o Uber. En la actualidad, cuentan con menos de 100 clientes pero el crecimiento para 2021 lo tienen claro ya que, como cuenta el CEO de Capchase, Miguel Fernández Larrea, «todas las semanas tenemos nuevos clientes». Su expectativa, por tanto, es multiplicar por ocho o nueve los resultados en 2021.

Trabajan con empresas Saas porque lo ven un modelo que «está creciendo bastante» al generar ingresos «recurrentes» y que son «fáciles de predecir». El único «gran fallo» que tienen estas compañías, señala otro de los fundadores, Ignacio Moreno, es que tienen la mayor parte de sus ingresos atascados en el futuro. Es ahí, por tanto, donde actúa una empresa española que gestiona la parte de negocio desde Estados Unidos y la parte de tecnología desde ciudades tan diversas como Madrid, Valencia, Barcelona, Ámsterdam o Praga gracias a un equipo de 20 trabajadores. Con esta solución, las empresas tecnológicas pasan de tener que financiarse con préstamos externos a hacerlo con los ingresos futuros, ya que Capchase se los adelanta para acelerar el crecimiento de este sector «dando acceso a capital no dilutivo de la forma más eficiente».

Pero, ¿cómo consiguen el dinero que adelantan a las empresas? Desde el primer momento, según cuentan Fernández y Moreno, fueron disparados a conseguir deuda para poder financiar a las empresas sin utilizar su capital. Por el momento, lo han conseguido: «La deuda nos permite seguir creciendo a una velocidad muy rápida». Para poder adelantarle los ingresos a una compañía, desde Capchase estudian la salud financiera de la entidad y la proyección de crecimiento que tiene. Por ello no trabajan con empresas de nueva creación. Una vez que tienen estudiada la caja futura de la entidad, se determina cuánto dinero se le puede prestar, durante cuanto tiempo y a qué precio. Es una financiación que el empresario puede ir negociando conforme va aumentando sus ingresos mes a mes. En definitiva, oxígeno para intentar alcanzar las más altas metas.

«El boca a boca» es clave en el negocio de Capchase. Y es que, al adelantar el dinero de las suscripciones, se ha mostrado como un salvavidas para muchas empresas durante la crisis. Según sus fundadores, las empresas «se olvidan de cualquier incertidumbre sobre qué va a pasar con la caja porque en todo momento saben cuanto pueden sacar de Capchase».