La startup que intenta no dar ni un segundo de ventaja a la enfermedad

El nombre de la startup, tan científico como sus fundadores, Flomics, proviene de juntar las palabras «fluids» y «trasncriptomics» , es decir, análisis de RNA en fluidos para realizar diagnósticos, precisamente la especialidad de esta nueva compañía fundada en noviembre de 2018 en Barcelona y continuación de la tesis doctoral que estaba realizando en el centro de regulación genómica el ahora CEO y también fundador, João Curado.

Fue precisamente mientras realizaba su doctorado cuando Curado vio la posibilidad de aplicar sus conocimientos desde una perspectiva más clínica y junto con los otros fundadores, Esther Lizano y Luis Korrodi , fundaron con 100.000 euros la revolucionaria empresa, tras cerrar una pequeña ronda de financiación entre amigos, familiares y conocidos.

La startup posee alianzas con centros clínicos y laboratorios de diagnóstico tanto españoles como europeos y presta el servicio de acceso a su tecnología para financiar sus investigaciones. Flomics, que nació con el objetivo de desarrollar y validar un método diagnóstico para los cinco distintos tipos de cáncer desde una sola muestra de sangre, con un coste fijo para el paciente, se vio obligada a realizar una pausa debido al estallido de la pandemia en el 2020. Sin embargo, han conseguido externalizar otro tipo de servicio , el de análisis de datos de pacientes con Covid-19 a través de la secuenciación de datos para poder diferenciar el tipo de cepa que está afectando al contagiado. Esta asistencia está dirigida a hospitales que no poseen expertos bioinformáticos o la capacidad de realizar el análisis de datos pertinente para poder descifrar la información sobre el tipo de cepa.

Curado asegura que los resultados de su empresa «son perfectos», y que su tecnología y algoritmos «han podido detectar sin fallar una vez si la prueba proviene de una persona sana o enferma». En la actualidad buscan aumentar de forma considerable el número de pruebas para conseguir datos aún más significativos. El objetivo final es «licenciar cada producto a empresas globales», que serían quienes venderían y distribuirían sus trabajos, mientras Flomics continúa desarrollando sus investigaciones.

Para dar ese impulso definitivo al negocio y profundizar en sus investigaciones, la empresa acaba de abrir su primera ronda de financiación «externa» con la que esperan obtener medio millón de euros. Será un nuevo paso para competir en un sector, el de la biomedicina, que vive un momento de eferevescencia a raíz de la crisis sanitaria provocada por el Covid.