Si gobiernan los soberanistas habrá otra fuga de empresas, según el IEE

En el informe «La incertidumbre es un impuesto al crecimiento económico», el organismo vinculado con CEOE compara lo acaecido en Cataluña con lo que ocurrió en Quebec , que ha celebrado dos consultas sobre su secesión de Canadá (uno en 1980, el segundo en 1995). Mientras más de 3.000 empresas han abandonado la comunidad desde el 1-O , en la provincia canadiense lo hicieron «cerca de 700 empresas» durante el proceso, sobre todo hacia Toronto. El traslado de compañías en Cataluña ha sido mayor «por el posible impacto que tendría dejar de pertenecer al mercado único y al euro». En consecuencia, la región ha tenido un crecimiento menor que el resto del país desde entonces: si Canadá ha crecido un 2,5% de media anual desde 1981, Quebec lo ha hecho al 1,9%.

Algo parecido puede ocurrir en Cataluña, ya que el IEE alerta de que cualquier efecto económico que se desencadene será peor en la comunidad que en el resto de España . El gran peligro es que este menor crecimiento se haga estructural: que la región pierda atractivo económico de forma permanente, con el consecuente impacto sobre el bienestar y la renta per cápita de los ciudadanos. «Si no se revierte la situación de incertidumbre, Cataluña acabará teniendo un crecimiento potencial inferior al que podría tener en una situación alternativa de completa estabilidad institucional», asevera. El IEE recuerda que entre 1976 y 1980, treinta de las mayores empresas salieron de Quebec y unos 100.000 ciudadanos se marcharon a otras provincias.

A la vista de los sondeos, el escenario más probable que observa el IEE en Cataluña es que «tras las elecciones, no se alcanzará una mayoría parlamentaria ni de los partidos independentistas ni de los constitucionalistas». Por ello, sitúa la previsión de crecimiento para este año en el 3,3% , sin cambios, mientras que la de 2018 estaría en el 2,8%. Un repunte que sería del 3% si los partidos constitucionalistas obtuvieran mayoría. En ese caso «la situación podría normalizarse y suponer un espaldarazo al crecimiento a través de una mejora en las expectativas y en la confianza de los agentes económicos. En este escenario, tanto la economía de Cataluña como la del conjunto de España podrían crecer a una tasa del 3% en 2018 », sentencia. De momento cifra en cinco décimas menos de crecimiento el impacto negativo de la crisis secesionista sobre el crecimiento para 2018 de Cataluña, que en España alcanzaría las dos décimas.

Si, por lo contrario, los partidos independentistas reeditan la mayoría parlamentaria «el crecimiento de la economía española y, sobre todo, el de la economía catalana serían muy inferiores a los previstos en este informe».

Del lado fiscal, el IEE prevé que el déficit cerrará en el 3% del PIB este año, es decir, una décima por debajo del objetivo.