La segunda vida de las autopistas de peaje quebradas

Todas estas carreteras registraron incrementos de tráfico. El más pronunciado fue el de la AP-41, que registró 1.520 vehículos diarios, un 25,33% más, y se erigió como la autopista de peaje de toda la red estatal que más creció en usuarios. También destacó el incremento de la AP-7 entre Cartagena y Vera, que sumó 2.610 vehículos diarios, un 15,62% más. Por contra, la vía en la que el tráfico creció menos -un 4,11%, hasta los 23.084 vehículos - fue la M-12 Eje Aeropuerto. Eso sí, esta es la autopista quebrada que más usuarios utilizan a diario.

Los repuntes de tráfico de estas infraestructuras están motivados por la rebaja de los peajes aplicada por el Gobierno a principios de 2019 en estas vías, que provocó que las autopistas rescatadas pasaran a ser un 30% más baratas durante el día y se convirtieran en carreteras gratuitas entre las 12 de la noche y las 6 de la mañana.

Más allá del tráfico, el futuro de estas autopistas sigue plagado de dudas. El Gobierno ha desterrado completamente la opción de volver a sacarlas al mercado. Y ahora se prepara para afrontar una auténtica batalla legal con las concesionarias y los fondos oportunistas propietarios del grueso de la deuda de estas carreteras.

Estas compañías cifran la Responsabilidad Patrimonial de la Administración (RPA) en este caso en 4.500 millones de euros. El Gobierno, sin embargo, considera que el Estado tiene que abonar una cuantía notablemente inferior por la intervención de estas nueve carreteras. De hecho, el Ministerio de Transportes comunicó hace un par de semanas que la compensación por el rescate de la M-12 sería de 0 euros. Todavía está pendiente el cálculo de las otras ocho carreteras, pero todo apunta, salvo sorpresa mayúscula, que estas sumas no satisfarán a los fondos y que será el Tribunal Supremo el que decidirá la cifra definitiva.