El Santander tendrá que indemnizar con 68 millones a Andrea Orcel por su fichaje frustrado como CEO

El magistrado titular del Juzgado de Primea Instancia nº46 de Madrid ha estimado la demanda presentada por el banquero italiano contra Banco Santander al declarar válido el contrato firmado por ambas partes en 2018 al entender que fue resuelto de manera unilateral e injustificada por parte de la entidad de origen cántabro. «Es evidente que el documento constituye un contrato válido y perfecto, puesto que en él se contienen oferta de una parte, aceptación de otra, con el consiguiente consentimiento de ambas sobre un objeto (...) y una causa, entendida esta como la finalidad directa e inmediata que persiguen ambas partes con su celebración», reza la sentencia.

El fallo da cuenta de la amplia publicidad que hizo el banco del fichaje de Orcel, tanto en canales oficiales de la entidad como en los personales de Ana Botín y en entrevistas en medios de comunicación. Asimismo, el magistrado sostiene que «el contrato fue resuelto de manera unilateral e injustificada por parte de Banco Santander».

La condena a la entidad bancaria abarca abonar a Orce l casi 68 millones de euros, que se desglosan de la siguiente manera: 17 millones de euros en concepto de bonus de incorporación; 35 millones de euros en concepto de asunción de incentivos a largo plazo; 5,8 millones euros en conceptos de dos anualidades del salario; y, por último, 10 millones de euros en concepto de daños morales y reputacionales . A estas cantidades hay que añadirles el interés legal desde la fecha de presentación de la demanda más dos puntos desde la fecha de la sentencia. Contra esta resolución cabe interponer recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid.

Desde la entidad de origen cántabro, señalan su respeto por las decisiones judiciales, al tiempo que indican su «desacuerdo» con la sentencia conocida hoy. « El consejo de Santander confía en ganar el recurso que presentaremos ante la Audiencia Provincial , como ya ha ocurrido en las dos querellas penales planteadas en los tribunales en relación con este asunto», añaden fuentes del banco.

El caso se remonta a 2018, cuando el Santander anunció la teórica incorporación de Orcel como consejero delegado . Meses después, en enero de 2019, el banco optó por no seguir adelante con la contratación por lo elevado de su fichaje respecto a lo previsto en un inicio. Entonces, el banquero italiano interpuso una demanda contra la entidad. En dicha demanda, Orcel reclamaba dos soluciones a su situación, ya que él entendía que el fichaje sí se consumó, mientras que el banco estimaba que lo que hubo fue solamente una carta-oferta y no un contrato vinculante como tal. Las soluciones eran una indemnización de 112 millones de euros o su incorporación al banco con su cargo.

Esta última posibilidad se desvaneció después de que Orcel haya fichado recientemente como CEO de UniCredit . El banquero italiano decidió dar el salto a esta otra entidad después de dos años en el dique seco tras su fichaje frustrado por el Santander, con quien ha mantendio una larga batalla judicial.

Ana Botín, la presidenta del banco, de hecho tuvo que acudir incluso a declarar al juzgado y verse cara a cara con el que iba a ser su número 2 . Un enfrentamiento en el que apenas cruzaron miradas ni saludos los dos ejecutivos.