El Santander será el único banco español de importancia sistémica mundial otra vez en 2019

Este requerimiento es plenamente aplicable en 2019, a diferencia de lo ocurrido en ejercicios anteriores, al haber concluido el periodo de implantación gradual estipulado en la Ley 10/2014.

Por otra parte, la institución gobernada por Luis María Linde ha designado como otras entidades de importancia sistémica (OEIS) a BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankia .

Según estos requerimientos, el Santander, con 4.118 puntos, tendrá que tener un colchón de capital del 0,75% de su exposición total al riesgo en base consolidada en 2018 y del 1 % en 2019, en tanto que al BBVA, con 2.034 puntos, se le pedirá un 0,56% en 2018 y un 0,75% en 2019.

Caixabank, con 713 puntos; Sabadell, con 490 puntos y Bankia, con 442, deberán tener en sus balances unos colchones de capital que serán los mismos en los tres casos: del 0,18 % en 2018 y del 0,25 % en 2019.

La institución detalla en un comunicado que Popular deja de tener consideración de OEIS como consecuencia de su resolución y su posterior integración en Santander el pasado mes de junio.

Según explica el Banco de España en una nota, el cálculo de los colchones de capital se basa en una metodología desarrollada "en línea con los criterios establecidos por el Banco Central Europeo (BCE)" con objeto de reducir la heterogeneidad de dichos colchones para OEIS fijados en el ámbito del Mecanismo Único de Supervisión.

En el caso del Banco Santander, que ya fue identificado por el Banco de España como Entidad de Importancia Sistémica Mundial (EISM) para 2018, será exigible únicamente el mayor de los dos colchones de capital. Siendo ambos idénticos, el colchón exigible a Banco Santander en 2018 será de 0,75%.

Las designaciones de entidades de importancia sistémica se revisan cada año, explica el Banco de España, que añade que las próximas decisiones de OEIS (para aplicación en 2019) e EISM (en 2020) serán adoptadas en el cuarto trimestre de 2018, «en línea con los plazos regulatorios establecidos y con las prácticas habituales de otras autoridades nacionales europeas».