Rotaciones semanales, grupos por colores... así consolidan las empresas del Ibex el teletrabajo

Actualmente tiene en desarrollo en España un proyecto piloto de ‘home office’ en el que los empleados trabajan desde casa un día a la semana con las mismas condiciones salariales. Implica a unas 2.000 personas. Para aquellos puestos laborales que, por sus características, pueden trabajar desde casa, están avanzando en el desarrollo de un modelo híbrido (presencial y teletrabajo) que permita avanzar en flexibilidad e integración de la vida personal y profesional de la plantilla, tanto en España como en el resto de países en los que opera. El grupo cuenta con 42.285 empleados en todo el mundo, de los que 23.349 están en España.

BBVA tiene «pleno convencimiento» en que los modelos de trabajo a futuro deben ser híbridos y flexibles. El mes pasado se puso en marcha un modelo de trabajo híbrido basado en la flexibilidad, que de forma general establece un 40% del trabajo en remoto y un 60% presencial. La principal novedad es la implantación de un sistema de puestos no asignados (’mesas calientes’) en los servicios centrales. Han desarrollado internamente un ‘app’ a través de la cual los empleados pueden reservar su puesto de trabajo tras ver cuántos puestos hay disponibles cada día.

En los centros corporativos, donde se da una mayor concentración de personas, hace un año se inició un plan progresivo de regreso a la actividad presencial que permitió alcanzar, primero, el 20% de aforo; después, el 35%; y, desde el 1 de septiembre de este año, el 50%. Es un plan híbrido de trabajo presencial y teletrabajo, con rotación organizada por los responsables de los equipos, bajo el principio de semanas completas. También cuentan con mesas no nominales y los empleados se deben de llevar a casa su portátil.

El operador de infraestructuras de telecomunicaciones con sede en Barcelona tiene la mitad de su personal trabajando presencialmente, combinándolo con días de teletrabajo. La compañía dispone de «un comité de crisis transversal» para evaluar la evolución de la pandemia. Fuentes de la cotizada explican que se suele trabajar por objetivos y que ya había «cierta flexibilidad» en la ocupación de las oficinas que, antes del verano, era del 30%. En cualquier caso, para finales de año, se mudarán a una nueva sede en la ciudad catalana.

Esta compañía, con una plantilla de 8.600 empleados, activó el mes pasado el modelo de retorno presencial a los centros de trabajo. Prevé una presencia por semanas, cuya planificación ha sido consensuada en cada equipo. El modelo es voluntario para el empleado, temporal durante el periodo de crisis sanitaria, y es aplicable a un 64% de los empleados que aún permanecían teletrabajando; el resto de la plantilla, unas 3.000 personas, han continuado trabajando en las instalaciones durante la pandemia. También cuentan con una herramienta informática para la reserva de puestos de trabajo y salas de reuniones.

Los empleados de Iberdrola que estuvieron teletrabajando durante el confinamiento, y que llegaron a alcanzar el 95% del total, se incorporaron a las oficinas el 1 de julio de 2020. Para ello, y entre otras medidas, estableció una mayor flexibilidad en los horarios de entrada al trabajo. Actualmente, los empleados todavía no pueden comer en las oficinas.

La aerolínea fijó el retorno a su sede central el pasado 18 de mayo, con un aforo del 50%y fijando «semanas alternas» de trabajo presencial y en casa. Sin embargo, una buena parte de su actividad tuvo que ser presencial a pesar del virus. Tales fueron los casos de los aerouertos, los talleres de mantenimiento y a bordo de los aviones. «Desde el principio se trabajó en un plan de prevención del SARS-CoV2 cuya implantación fue auditada por Applus+, certificación que renovamos en julio», comentan las fuentes consultadas.

El grupo hotelero ha reabierto más del 80% de sus establecimientos en todo el mundo. Allí ha regresado el trabajo presencial, aunque se ha implementado el programa ‘Stay Safe with Meliá’, que ha representado una inversión de 2,2 millones de euros. En concreto, se ha potenciado «una interacción tecnológica entre cliente - hotel». En las oficinas centrales «se ha dado libertad a cada departamento»para organizar el teletrabajo y la presencialidad «en días alternos, respetando los foros y las dinámicas de trabajo». Las reuniones siguen siendo digitales y también se ha apostado, entre otras medidas, por la mejora de la calidad del aire.

Actualmente, está en las oficinas el 80% de la plantilla. Presencialmente, cuatro días a la semana y, un día, que va rotando, teletrabaja. Es decir, si un empleado teletrabaja un martes, a la semana siguiente será el miércoles. Hasta hace unos días, acudían hasta el 60% de la plantilla distribuidos por colores: blanco (iban todos los días, generalmente directivos), naranjas (días impares) y azules (días pares).

La farmacéutica española, asociada a medicamentos como Yondelis, tuvo muy claro que su principal reto era no interrumpir sus cadenas de suministros: «Fabricamos medicamentos contra el cáncer y esa fue la prioridad absoluta. El segundo reto fue proteger a nuestro equipo», señalan desde la compañía. Para ello, se establecieron turnos entre los empleados y el teletrabajo alcanzó el 30% de la plantilla. Todo bajo estrictas medidas de seguridad: «Desde el inicio de la pandemia hasta hoy hemos hecho, entre PCR y test de antígenos, más de 14 pruebas por persona», señalan desde la cotizada.

Antes de la pandemia, aproximadamente un 60% de los empleados de Repsol que desarrollan su trabajo en oficinas ya tenían alguna modalidad de teletrabajo. En la actualidad, se ha consolidado aún más y alcanza el 70%. Se prevé un incremento gradual gracial al modelo híbrido adoptado, que combina el trabajo presencial con un aforo máximo (actualmente es del 50% de la plantilla de las oficinas) y el teletrabajo.

La ‘benjamina’ del Ibex 35 –debutó en octubre de 2020– explica a ABC que apostaron siempre por «la presencialidad en nuestras oficinas siempre siguiendo un estricto protocolo de seguridad para preservar la salud de nuestros empleados». En este sentido, desde la empresa de energías renovables señalan que mantienen medidas como la medición diaria de la temperatura.

Desde septiembre de 2020, los empleados han ido regresando progresivamente a la oficina en turnos semanales estables, con un 50% de aforo máximo. A partir de ahora, la opción mayoritaria para el personal dentro de convenio será alternar el teletrabajo y la presencialidad con un máximo de tres días de trabajo en remoto a la semana. Además, ha comenzado una experiencia piloto de jornada de 32 horas o cuatro días, que ha sido acordado con los sindicatos y que durará tres meses.